En su extensa declaración durante el macrojuicio de la Gürtel Luis Bárcenas ha sido 'apretado' por la Fiscalía sobre el origen de su fortuna en paraísos fiscales. El extesorero del PP atribuyó sus millones de euros a múltiples negocios como la intermediación entre la finca argentina de limones La Moraleja, propiedad de otro extesorero del PP, Ángel Sanchis, y los supermercados Mercadona. Bárcenas aseguró ante el tribunal haber obtenido 100.000 dólares trimestrales, que más tarde pasaron a ser de carácter mensual, por intermediar para que los supermercados de Roig compraran limones a Sanchis. Desde Mercadona han explicado a Cinco Días que no hicieron negocios directos con Bárcenas sino que contrataron con interproveedores que sí habrían recurrido al extesorero. 

Otra sorprendente explicación sobre su patrimonio durante el juicio ha sido recogida por El Español, y es que el ex tesorero, que justificaba parte de sus ingresos en compra-venta de cuadros, defendía el oscurantismo de sus presuntas operaciones diciendo que en España nadie declara esas cosas. Asegura que su buen ojo con el arte le ha reportado más de 1,8 millones de euros y que contaba con la ayuda de otro extesorero, Rosendo Naseiro, que presenta como "experto en bodegones del Siglo de Oro". Pero en los documentos presentados como pruebas figuran cuadros avalados por la
 Junta Delegada de Incautación, Protección y Conservación del Tesoro Artístico Nacional, un organismo creado a comienzos de la Guerra Civil por el gobierno de la República, para preservar el patrimonio nacional durante la Guerra Civil. Acabado el conflicto, el bando franquista se quedó con ese patrimonio, parte del cual aparece ahora en manos de Bárcenas.