España está a la cola, entre las economías avanzadas, a la hora de traducir el creimiento económico en una reducción de la desigualdad, según un informe publicado por el Foro Económico Mundial, que ha comenzado este martes sus encuentros anuales en la ciudad suiza de Davos.

El foro, que se celebra en la localidad suiza de Davos desde 1971, reúne a élite política, empresarial e intelectual de todo el mundo, para debatir sobre el presente y el futuro de la economía.

España ocupa el lugar 26 entre 30 economías desarrolladas, según el Índice de Desarrollo Integrador (IDI), que analiza doce indicadores, como el aumento del PIB, la participación en el mercado de trabajo y productividad, esperanza de vida sana, ingresos medios por familia, pobreza y desigualdad, ahorro neto ajustado, ratio de dependencia demográfica, deuda pública e intensidad de carbono. Los diez primeros puestos los ocupan Noruega, Luxemburgo, Suiza, Islandia, Dinamarca, Suecia, Holanda, Australia, Nueva Zelanda y Austria.

Entre los países del G7, Alemania se sitúa en el puesto 13, Canadá en el 15, Francia en el 18, el Reino Unido en el 21, EEUU en el 23, Japón en el 24 e Italia en el 27.

España cae en sus puntuaciones
El informe revela que el 51 % de las 103 economías (avanzadas y en vías de desarrollo) para las que estaban disponibles estos datos experimentaron una caída en sus puntuaciones en los últimos cinco años, España entre ellas.

Según el Foro Económico Mundial, ello "confirma la legitimidad de la preocupación y el reto que afrontan los dirigentes en cuanto a la dificultad de traducir el crecimiento económico en avances sociales de gran calado".
 

El primer foro tras la llegada de Trump 
El selecto foro se celebra en un escenario político y económico complicado, tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y ante la amenaza de la salida del Reino Unido del mercado único europeo. Ambos asuntos contrarios al modelo de globalización que propugna Davos. 

Trump cargó contra la globalización en campaña electoral, así que mira el foro de Davos con distancias.El único miembro de su equipo que asiste es el gestor de fondos Anthony Scaramucci.