José María Aznar pondrá, otra vez, rumbo a Valencia el próximo 9 de enero después de su viaje, en noviembre pasado para acudir a la misa por Rita Barberá, cuando marcó distancias con Mariano Rajoy al reprocharle que abandonara a la exalcaldesa en sus últimos meses de vida. Esta vez, el motivo de su visita es muy diferente. Participará en un almuerzo-coloquio con la Asociación Valenciana de Empresarios. Sin embargo, las circunstancias de su relación con el partido son las mismas.

Una cita anterior a la ruptura 
Fuentes de la asociación empresarial han confirmado que la invitación a Aznar se cursó hace mucho tiempo y es anterior a su renuncia a la presidencia de honor del PP.  Se debe, según han dicho, en  su interés por reunirse con personalidades relevantes de la política y la economía, y es “un lujo” contar con la presencia del exjefe de Gobierno, con el que hablarán de cuestiones relacionadas con el desarrollo económico y social de España y también de la economía internacional.

En el encuentro con el expresidente del Gobierno estarán el presidente del lobby empresarial valenciano, Vicente Boluda, naviero, expresidente del Real Madrid, y amigo de Aznar, y, también, el dueño de Mercadona, Juan Roig, quien forma parte de la junta directiva de la asociación.

El mismo escenario 
El expresidente del Gobierno volverá a pisar Valencia, después de su viaje el 28 de noviembre para asistir a la misa por Rita Barberá. El escenario político de fondo es el mismo y el PP valenciano ya ha adelantado que no tiene previsto, en principio, mantener ese día un encuentro con Aznar.

El pasado 20 de diciembre, José María Aznar renunció a la presidencia de honor del PP, después de sus múltiples desencuentros con la cúpula del PP y el propio Mariano Rajoy. En octubre la fundación que preside, FAES, se desvinculó de la formación política.

El expresidente llevaba tiempo criticando la gestión de Rajoy al frente del partido y del Gobierno, como ocurrió tras las elecciones catalanas, en septiembre de 2015, cuando le reprochó desoír al electorado. En mayo pasado, le recriminó  “relajarse” con el déficit.  Aunque, el ataque más duro llegó antes del 26-J, cuando Aznar habló de la necesidad de que los líderes políticos hagan “sacrificios personales”, apuntando a la renuncia de Rajoy. Algo que ya había sugerido a principios de 2016 cuando reclamó “nuevos liderazgos que ejerzan atracción social, moral y política a la altura de los desafíos que tenemos ante nosotros”.

Los motivos de su ruptura con el PP, sin embargo, fueron más amplios e incluyeron, además, razones económicas. En los últimos años, la fundación FAES, que dirige, vio recortadas notablemente las subvenciones estatales y esta dependencia le impedía recibir fondos de carácter privado.

El último reproche a Rajoy
En lo político, las desavenencias con su partido tuvieron su último episodio tras la repentina muerte de Rita Barberá. En un comunicado, el 23 de noviembre, Aznar reprochó al PP que la abandonara. "Ha muerto habiendo sido excluida del partido al que dedicó su vida. Y lamento que haya muerto antes de ver archivada la causa abierta contra ella y, con ello, restablecido el buen nombre que para mí siempre tuvo”, afirmó-

Fue el último reproche del expresidente a Mariano Rajoy y a su Equipo, especialmente a sus jóvenes vicesecretarios, que renegaron de Rita Barberá: Pablo Casado, Javier Maroto, Fernando Martínez-Maillo o Andrea Levy, quienes  parecían haberse tomado para sí la tarea de limpiar el buen nombre de su partido, aunque más bien se trataba, según han reconocido, del argumentario de Génova.

Las distancias del PP valenciano
El PP valenciano, que ya se ha apresurado a aclarar que no tiene previsto encuentro alguno con Aznar, se esfuerza en desmarcarse de la vieja guardia, lo que ya hizo tras la muerte de Barberá, cuando la número dos y coordinadora, Eva Ortiz, dijo que irían algunas personas del partido regional a la misa funeral, pero “a título personal”, “no como PPCV”. Algo que seguramente no gustó a Aznar.