“Yo siempre he sido un hombre libre y he dicho lo que he pensado estando en el Gobierno y estando fuera”, decía anoche el ex ministro de Exteriores José Manuel García-Margallo. Y claro que lo dijo. Por el momento ha sido el único popular que se ha atrevido a valorar la decisión de Aznar de romper definitivamente con la cúpula del PP. Desde el martes, Aznar no es más que un militante raso, ya no es el presidente de honor del PP.

Mientras que sus compañeros no han querido hablar del asunto, porque “eso es una decisión personal”, Margallo ha sido claro: “Esto lo que ha sido es una bofetada al Partido Popular en toda regla, así de sencillo. Lo que ha querido es manifestar que está en desacuerdo con la dirección del PP”. Hablando claro, que Aznar no coincide en nada con Mariano Rajoy, aquel que un día fue su elegido.

“Yo he tenido posiciones no coincidentes con José María Aznar” ha reconocido en una entrevista en 13 TV y, aunque creer que sus opiniones normalmente han sumado y dado valor al partido, no entiende que diga que no se ha sentido libre al hablar.

“Me sorprende que Aznar argumente que se va para ser más libre en la formulación de sus opiniones”. “En el Partido Popular cualquier militante tiene el derecho y hasta el deber de emitir opiniones en aquellos temas que sean transcendentes. Otra cosa es que cuando se tome una decisión, tengas que disciplinariamente someterse a la decisión de la mayoría”. ha explicado.

Y para poner la puntilla, el presentador se ha atrevido a preguntarle si cree que “¿hay cierto resquemor de Aznar contra el partido o contra Rajoy?”. Sin más y olvidando que la mala relación entre ambos es más que evidente y que Aznar lleva años, desde 2008, aprovechando cualquier intervención pública para criticar a Mariano Rajoy y arremeter contra sus decisiones.

La caverna sale en defensa de Aznar

Con estas palabras, Margallo se ha posicionado en el bando marianista del PP, pero el contrario no está vacío. Para apoyar a Aznar ya hay un gran número de periodistas y ex diputados populares que defienden a capa y espada la figura del expresidente Aznar.

Es el caso de Cayetana Álvarez de Toledo que, en un artículo publicado en el diario El Mundo ha lamentado que “España sigue huérfana de un proyecto político poderoso, valiente firme, capaz de hacer frente a los grandes desafíos del país", dejando claro que el hecho de que exista el Partido Popular y que esté liderado por Rajoy no es suficiente.

 

Es más, cree que "la decisión de Aznar incorpora un nuevo actor a la política española en un momento crítico".

A Hermann Tertsch, otro clásico aznarista le ha faltado tiempo para apoyar las palabras de Cayetana asegurando que en España “no existe un partido fuerte y valiente capaz de afrontar los retos”.

¿Qué quien sería para él el candidato idóneo para liderar el país y un buen proyecto? De momento ha dicho que Aznar es uno de los pocos políticos de altura.