La secretaria general del PP, presidenta del partido en Castilla-La Mancha y esta legislatura ministra de Defensa, María Dolores Cospedal, le ha dado este sábado lo que muchos podrían considerar un 'ataque de política'. Al estilo del entrenador que se cree lo que no es y decide, en un partido importante, revolucionar la alineación de su equipo como si de un inventor del balompié se tratara, la dirigente popular ha tratado de dar lecciones de la res publica.

Entre otras cosas ha reivindicado en Guadalajara la labor de los políticos y, en particular, de los de su formación quienes, a su juicio, ellos y el partido están por encima de todo "al servicio de España" y del interés general.

"Finiquito en diferido"

La ocasión la pintaban perfecta para lanzar mensajes cargados de amor... a la profesión política porque estas palabras las ha pronunciado en la comida de Navidad del PP la citada provincia castellanomanchega.

Lo más curioso de sus afirmaciones es que vienen de la representante pública del "finiquito en diferido", responsable de un partido acechado por la corrupción y que ella misma debe estar muy pendiente de la causa que se sigue contra dirigentes de su formación en Toledo por la famosa 'mordida' que, presuntamente, habría servido para financiar una de sus campañas electorales.

Pero esto no es un obstáculo para que Cospedal saque músculo verbal y este sábado haya defendido el trabajo de los políticos en un momento en el que "tantos desean tirar por tierra la labor de los gobernantes y de la gente que con buena fe, con buen corazón y mucho esfuerzo, se dedica a la política y a trabajar para los demás".

Banco de pruebas de Rajoy

Además de lo anterior, la ex presidenta de Castilla-La Mancha, región que muchos consideraron durante su mandato como el banco de pruebas de los recortes del Gobierno central de Mariano Rajoy, también ha subrayado la labor de aquellos que se dedican a la política, "como tantos alcaldes que lo hacen porque de verdad creen que algunos de nosotros tenemos que trabajar para los demás", para que concluir que los populares tienen la obligación de "trabajar para mejorar la vida de la gente", tal y como indica un comunicado hecho público. 

Tras esa aseveración, y en el marco de las conversaciones que su formación podría mantener con el PNV, Cospedal ha señalado que el PP "tiene bien claro lo que es nuestro país: una nación llena de diversidad, plural, pero donde se tiene que garantizar la igualdad de todos los ciudadanos con independencia de donde vivan o hayan nacido".