Una vez más, al margen de reglas no escritas para periodistas, el Día de la Constitución se ha celebrado entre las declaraciones públicas de quienes han acudido a la celebración en la Carrera de San Jerónimo, y aquellos que han decidido no sumarse a los actos por el 38º aniversario de la Carta Magna, aunque sí lo hicieron el pasado año, no en vano había elecciones a la vuelta de la esquina. 

Uno de los más madrugadores en hablar para los medios acreditados fue el líder de Ciudadanos, quien no pasa por el mejor momento interno en su partido. Albert Rivera apeló a la "valentía" del resto de fuerzas políticas para afrontar una "modernización y actualización" de la Constitución, con el fin de lograr el mayor consenso posible, pero "sin privilegios" para ningún territorio, en clara referencia a Cataluña (y Euskadi, claro).

No faltaron sus palabras de elogio al texto constitucional -"de los mejores del mundo"- que necesita ponerse al día con los mecanismos de reforma previstos.
Rajoy y las "ocurrencias"
Dejando atrás el orden cronológico, también se manifestó el presidente del Gobierno que hizo un paréntesis en uno de sus habituales puentes en tierras gallegas para sumarse a la conmemoración. Mariano Rajoy apeló a la prudencia ante una posible reforma, advirtiendo de que no es momento para "frivolizar" ni para que se planteen "ocurrencias e historias".
En su comparecencia, breve, mostró su disposición a escuchar las propuestas de cambio constitucional siempre que sean razonables, pero insistiendo en que debe tenerse claro qué se quiere cambiar y qué es lo que no hay que tocar. En este sentido, indicó que si se creara en el Congreso una subcomisión para modificar la Carta Magna habría que tener "una idea aproximada de cuál es el final" de la misma.
No se esperará al Congreso del PSOE
Uno de los papeles más complicados lo tuvo el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, debido a la situación por la que atraviesa su partido. El también presidente asturiano dejó claro que es necesario iniciar los trabajos parlamentarios para abordar la reforma constitucional, sin necesidad de esperar a que los socialistas celebren el Congreso Federal en el que elegirán a su nueva dirección.
 
Fernández, tras señalar que no ha hablado de este asunto con Rajoy, insistió en que una modificación del texto es "la mejor forma de fortalecer la Constitución", al tiempo que confirmó que el PSOE planteará la creación de una subcomisión dentro de la Comisión Constitucional para empezar los trabajos. A su juicio, la creación de ese órgano deberá hacerse por "consenso", al igual que las reformas constitucionales.
La reforma es "el punto de partida"
Pablo Iglesias no acudió al Congreso pero sí lo hicieron por Podemos tanto su secretario de Organización, Pablo Echenique, como la responsable del Grupo Parlamentario de Unidos Podemos, Carolina Bescansa. El primero siguió la estela del líder de la formación morada al denunciar, según sus palabras, las "violaciones sistemáticas" que han hecho y hacen de la Constitución los gobiernos del PP y del PSOE.
Echenique, en este sentido, citó los artículos que relativos al derecho al trabajo, a la remuneración adecuada, a la vivienda digna o a las pensiones. Sobre una posible reforma del texto constitucional dijo que es precisa como "punto de partida", y no "como una suerte de jarrón chino que no se puede tocar".