Federico Jiménez Losantos rompe unilateralmente su particular idilio con Albert Rivera. Atrás quedaron aquellos momentos en los que el periodista situaba a su amor platónico en un pedestal. Durante su programa de este viernes en esRadio le ha puesto al gotelé. No solo ha puesto en entredicho su capacidad y su modus operandi, sino que ha cruzado la línea roja de la descalificación personal y ha calificado al líder de Ciudadanos de “papanatas de provincia”.

El problema del amo, del rey y señor de Ciudadanos, es que se ha quedado sin ideas. Tiene una idea, llegar al poder, para el cual no hay que participar de ningún poder hasta que llegue él. Y entonces, como él no va a llegar… No están en Interior, no están en Justicia, no han querido entrar en el gobierno porque ellos son vírgenes, puros. Pero nunca mártires Los mártires, los ciudadanos. ¿Quién defiende a los ciudadanos de esta masacre fiscal? Nadie. ¿Qué hace Ciudadanos, que nació para eso? Nada. ¿Qué dicen de la inmersión lingüística? Nada. ¿Qué dicen de la independencia judicial? Que están a favor, ya, ya ya… Pero luego coleguean con Mariano [Rajoy], nos engañan con el PSOE, Mariano lo lleva como un minguillo. Albert ha quedado como lo que es, un papanata de pronvincia.

Un desencuentro provocado por las concesiones que han ido realizando los naranjas al PP. Y es que, tal y como publicamos en ELPLURAL.COM, son muchos los sapos que Ciudadanos se ha ido tragando. El último de ellos con respecto a la amnistía fiscal de Montoro, a quién después de darle de plazo hasta el 30 de noviembre, esperan con fervor para que confirme que no ha prescrito la posibilidad de exigir el 7% que deben pagar los defraudadores localizados. 

Un matrimonio de conveniencia

La bucólica relación entre Jiménez Losantos y Rivera ya viene de lejos. Los micrófonos del periodista -tanto en Cope como en esRadio- siempre han servido de plataforma impulsora para Rivera y los suyos desde los inicios de Ciudadanos en Cataluña. El azote independentista, el neoliberalismo… muchas eran las aristas que seducían a Losantos. De hecho, llegó a hacer apología de Ciudadanos como el freno por antonomasia de Podemos, e incluso, algunos cargos naranjas salen precisamente de la cantera Losantos.