Este viernes se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid un coloquio sobre El nacionalismo y el populismo organizado por la eurodiputada de Ciudadanos Carolina Punset. Muchos eran los políticos invitados: Borja Sémper portavoz del PP en el parlamento vasco; la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa; el expresidente socialista de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra y personalidades como Arcadi Espada y Albert Boadella, dramaturgo e impulsor de Ciutudans de Catalunya. Con este plantel y el tema del populismo sobre la mesa, algunos inocentes esperaban que se realizara un diagnóstco y un análisis un poquito más sesudo. Pero todo fue un espejismo.

El evento tuvo como objetivo fundir a la derecha en una oda antipopulista que insultaría a Ernesto Laclau. Presentado por Punset y copresentado por Gorka Maneiro, portavoz de UPyD, ya desde el principio se pudo observar que el acervo académico se quedó en la puerta, solo entró el ideológico. Punset, a quien sorprendió verla acompañada de Juan Manuel Villegas,  se arrancó homenajeando a quienes “tienen que aguantar las amenazas de nacionalistas y populistas”, tras lo cual, el número uno de UPyD hizo un llamamiento a “ganar la batalla política al nacionalismo y al populismo”.

Este fue el pistoletazo de salida que dio lugar a una ristra de afirmaciones de Arcadi Espada que concluyó con un “nacionalismo y populismo son iguales en el eje, ambos mienten”. El periodista mezcló un concepto de tinte más ideológico con una herramienta discursiva y ninguno de los presentes le reprendió. Al contrario, se sumaron a su cruzada particular.

Boadella llegó a afirmar que “la diada es la fiesta de la hostilidad a España”. Pero no se quedó ahí, cargó incluso contra Albert Rivera e Inés Arrimadas por suavizar el tono contra los discursos nacionalistas.

La conclusión general fue que hay que acabar con el nacionalismo y el populismo y que ha sido la gestión de algunos políticos la que ha fomentado su crecimiento. Ante esto, el socialista Ibarra, quien también fue especialmente crítico, se tuvo que defender por alusiones: “El PSOE no es el toro que mató a Manolete”, haciendo referencia a que su formación no es la culpable –o por lo menos la única- de la aparición de estos fenómenos “añejos”.

Pero sin duda alguna, el barbaridad award de la noche se lo llevó el representante popular Borja Sémper, quien afirmó que el populismo “tiene sus referencias en Cuba”.  Por lo menos podría haber mentado a Venezuela, se hubiera acercado un poco más, geográficamente hablando, a la cuna que vió crecer al populismo: la Argentina de Perón.

No más preguntas, señorías

Todos los asistentes contaban con una tarjeta en la que se podían escribir las preguntas que luego responderían los tertulianos. Como la sala estaba abarrotada y fueron muchas las tarjetas que recogieron dudas, no pudieron responderlas todas como es normal. Lo que no es habitual es que estas preguntas, antes de ser expuestas a debate, fueron entregadas a Punset, esta se las cedió a Gorka Maneiro, quien junto a un compañero, seleccionó las más adecuadas.

Para no levantar sospechas, todas las tarjetas fueron entregadas al moderador pero con una diferencia, él ya sabía las que tenía que leer porque, después de que Maneiro las filtrara, dio la vuelta a algunas para saber cuales se debían sacar a colación.

Por todo ello, este redactor se quedó con su pregunta sin resolver: “¿Por qué se utilizan definiciones diferentes de populismo para la esfera política y para la académica, nadie dice nada, y peor aún, nadie define a qué se refieren cuando hablan de populismo en política?”. A Laclau le gustaría saberlo.