El reconocimiento desde los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid de que existió una trama de espionaje sufragada con dinero público en 2008 (la “gestapillo” que denunció Manuel Cobo señalando a sus propios compañeros de partido) ha suscitado numerosas reacciones. El portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido, ha anunciado que se personarán en todos los casos en los puede haber existido "un mal uso" de fondos públicos.

La Comunidad señala y Cifuentes se lava las manos

En declaraciones a los periodistas, el portavoz del Gobierno autonómico ha evitado adelantar las medidas que se tomarían en caso de que la Justicia determine que sí hubo un "mal uso" de fondos públicos aunque ha subrayado que el objetivo es recuperar el dinero si ha existido malversación. Tampoco ha querido valorar el escrito de calificación de los abogados de la Comunidad de Madrid porque, según ha defendido, esa es la labor de los servicios jurídicos regionales, que son "quienes mejor pueden interpretar sobre lo que ha ocurrido en el caso".

En la misma línea, la presienta Cristina Cifuentes no ha querido profundizar en el escándalo del espionaje: “Es un tema que está en sede judicial y yo al respecto no tengo nada que decir". “No voy a hacer ningún tipo de declaración hasta que no haya un pronunciamiento de quien lo está investigando", ha insistido.  

Aguirre habla de un trasfondo “de índole particular y amorosa”

La principal patata caliente la tenía en cualquier caso este lunes Esperanza Aguirre, la presidenta regional cuando se produjo la presunta trama de espionaje en el seno de su Gobierno. La actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que durante su mandato ni ordenó ni consintió el supuesto espionaje con fondos públicos a cargos del PP ocurrido en 2008 y que la abogacía de la Comunidad pide que se juzgue.

Preguntada por periodistas durante una rueda de prensa, la portavoz ha subrayado que "jamás" ordenó ni consistió que el espionaje "si es que se produjo”. Mantiene asimismo que se alegra de que "cualquier irregularidad” o “ilegalidad” sea perseguida. Incluso ha asegurado que ella es "la principal interesada en que se sepa" y ha pedido que "caiga todo el peso de la ley sobre quien haya cometido irregularidades" en un tema que no considera probado. La portavoz del PP en el Ayuntamiento ha negado que espiase a Alfredo Prada, exconsejero de Justicia y diputado regional del PP, quien era "el más aguirrista de los aguirristas", una circunstancia que según Aguirre se puede comprobar en las hemerotecas. "Alguna vez he dicho que había otras razones en esas actividades, pero en fin", ha dejado caer, pero ha ido más allá en sus insinuaciones al aclarar que se refería a cuestiones “de índole particular y amorosa" en las que no quería entrar.

Las conexiones con Telemadrid

En junio de 2015 la Audiencia de Madrid ordenó reabrir el conocido como caso de los espías al considerar que hay indicios de delito de malversación de caudales públicos por parte de los funcionarios de la Comunidad Sergio Gamón Serrano, José Manuel Pinto y Miguel Castaño y los guardias civiles José Oreja Sánchez, José Luis Caro Vinagre y Antonio Coronado Martínez. Todos ellos están acusados de utilizar teléfonos y vehículos que tenían para desarrollar su cargo para espiar al exvicealcalde de Madrid Manuel Cobo y al exconsejero Alfredo Prada, entre otros políticos madrileños, en 2008 y 2009.

Desde Salvemos Telemadrid recuerdan hay una conexión entre el caso de los espías y el desmantelamiento del ente público madrileño. La mujer de Sergio Gamón, presunto jefe de los espías, era Yolanda Laviana, secretaria personal del entonces director general de Telemadrid, Manuel Soriano, cuando éste fue denunciado por otra secretaria por un presunto acoso sexual. El testimonio de Laviana fue fundamental para archivar la causa de Soriano. Poco después, en 2006, su exmarido Gamón, inspector de policía, era nombrado director general de seguridad de la Comunidad de Madrid. Según Laviana, como premio por el buen “trabajo” realizado por Gamón espiando a la secretaria que había denunciado a Soriano. Una vez separados, Laviana acusó en “El País” a su ex marido de espiar ilegalmente para Ignacio González. El primer presidente del Consejo de Administración de Telemadrid con Aguirre, Álvaro Renedo, denunció en 2008 que había sido espiado y fotografiado en el Hotel Hesperia de Madrid en el transcurso de una reunión que mantuvo con Prada. Renedo había sido una de las voces críticas con el descontrol del gasto en Telemadrid, como alertaba una auditoría interna que fue ignorada.