Aunque se esperaba que Barack Obama y Donald Trump no aguantarán más de 10 minutos juntos en una misma habitación; así lo adelantaba el propio magnate-presidente electo antes de llegar a La Casa Blanca, su primera reunión se ha prolongado y ha durado algo más de hora y media.

Una imagen histórica, eso es lo que nos ha dejado la reunión de esta tarde. Una fotografía a guardar en la retina entre un presidente saliente: el primer mandatario negro de los Estados Unidos, sentado junto al futuro presidente: un magnate metido a político que defendiendo mensajes xenófobos y machistas ha conseguido la victoria.

Está claro que las ideas que ambos defienden no tiene nada que ver, pero en este encuentro ha reinado el protocolo al cien por cien. Nadie se ha atrevido a saltarse lo más mínimo el protocolo, los tomos han sido más que amables serviciales y los dos se han ofrecido a ayudarse con consejos.

Quizás, por encontrar algún punto discordante o fuera de lo habitual, destacar que La Casa Blanca ha desconvocado a última hora los tradicionales posados. Esas fotos no existirán.

¿Dónde quedó el tono de Trump?

Parece que, al menos por el momento, Trump ha dejado a un lado su tono y discurso violento. Durante su primera intervención pública tras ganar las elecciones de Estados Unidos ya lo dejó entrever. Se presentó como un mandatario más conciliador, como el presidente de todos los estadounidenses, llegó a decir después de prometer la construcción de un muro en la frontera con México, de asegurar que podía hacer lo que quisiera con las mujeres por tener dinero... y un sin fin de despropósitos más. 

Este jueves ha seguido en la misma línea. Sentado junto a Obama, no ha dudado en alabar su trabajo y sus políticas, aunque en campaña se empeñó en prometer que eliminaría cualquier rastro de ellas. Ahora, una vez en el poder, dice que fue un buen presidente.

En este ambiente se ha desarrollado una reunión en la que Obama ha dicho que trabajarán juntos para conseguir un traspaso de poderes pacífico. Todo en un “excelente” diálogo, según las palabras de Obama.

Por ello, le ha deseado "éxito" en su mandato por el bien del país. "Quiero enfatizar, señor presidente electo, que ahora vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarle a tener éxito, porque si usted tiene éxito, el país tendrá éxito".