Que suene el nombre de María Dolores de Cospedal para ocupar una cartera junto a Mariano Rajoy no es ninguna novedad. Es más, la lideresa manchega no aceptaría un ministerio de segundo rango tal y como constatan fuentes del PP de Castilla-La Mancha consultadas por ELPLURAL.COM. Ella quiere una cartera vistosa, que le haga salir en los medios de comunicación y en la que pueda demostrar que es importante para Rajoy.

Ahora, después de que su posible nominación fuera más que un rumor que corría por los pasillos de Génova y de La Moncloa, ha llegado Esperanza Aguirre para confirmarlo.

Según ha dicho este lunes la exlideresa y actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, da por "seguro" que la secretaria general del PP también será ministra en el nuevo Gobierno de Rajoy y, todo gracias a la decisión "muy positiva" tomada por el PSOE. Su abstención hará posible ambas cosas.

Es más, Aguirre ha afirmado que la decisión del PSOE de facilitar la investidura de Mariano Rajoy evitará la "aberración" política que suponía el "Gobierno Frankenstein" que Sánchez quería formar junto a Podemos y los partidos independentistas.

Una cartera a medida

Y ya que pide, lo hace con conciencia. Según sus compañeros en el PP castellano manchego, Cospedal soñaba con un ministerio importante pero que, a la vez, le permita salir limpia al terminar su mandato, que “no le queme por si acaso decide volver a presentarse a las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha en 2019, algo, hoy por hoy, improbable”, aseguran.

Una relación de ida y vuelta

Si finalmente estos pronósticos se cumplen, su nombramiento se podría ver como un premio por sus servicios, por defender a capa y espada al partido y torear con más o menos gracia las acusaciones de corrupción, hasta con discursos ya archifamosos en los que explicaba cierto finiquito en diferido.

Con ello, Rajoy mandaría un mensaje: quiere tener cerca a Cospedal. El trato entre ambos podría definirse como una relación de ida y vuelta. Durante una etapa, Cospedal pasó de los cielos del partido a un segundo plano, un lugar en el que la alargada sombra de Soraya Sáenz de Santamaría siempre le tapaba. Cambiaron su asiento en el Congreso de los Diputados y Santamaría se quedó con la batuta de mando en las pasadas negociaciones con Ciudadanos.

Que entre ambas no hay una buena relación, tampoco es sólo un rumor y Cospedal tuvo que ver como Soraya subía como la espuma al lado de Rajoy y ella iba quedándose pequeña. Incluso, durante algún tiempo la frase de moda en Génova 13 fue “mandas menos que Cospedal en el PP”.

Pero eso parece haber quedado ya en el pasado. Se podría decir que Rajoy ha decidido empezar a igualarlas y dejar de romperse la cabeza con un posible encaje de bolillos que satisfaga más a una que a la otra. 

Desde prensa del PP no han querido hacer ningún comentario. Aseguran que no pueden comentar sus palabras, “ni negamos ni dejamos de negar” pues es su opinión.