Fue uno de los pupilos predilectos de José Blanco, el que fuera todopoderoso secretario de Organización en los felices años del zapaterismo, pero ahora Óscar López, que también llevó las riendas del partido, abandera una postura antagónica a la de su mentor. Ambos han pasado este miércoles por los micrófonos de la SER para posicionarse sobre la patata caliente que quema actualmente al partido: la abstención ante un nuevo intento de investidura de Mariano Rajoy

Blanco insta a ser el partido hegemónico del país y no solo de la izquierda
Blanco, actualmente en la Eurocámara, ha defendido la abstención del grupo socialista en la segunda votación para desbloquear la situación política después de "marcar posición" con una negativa en la primera ronda. Defendió que se debe hacer "por respeto a los ciudadanos" y "con la humildad de saber que tuvimos unos resultados negativos" ya que los ciudadanos han decidido que "que siga gobernando el PP". También mantiene que la abstención ayudará a "construir" el futuro del PSOE.

El eurodiputado recordó asimismo que Pablo Iglesias tuvo la opotunidad de "votar a un presidente socialista" y tras su negativa "el PP está más fortalecido". Alertó del riesto de que el partido en su lucha por la hegemonía de la izquierda se olvide de ser "los primeros del país" ya que deben aspirar a mayorías. "Desde el parlamento actual se pueden forzar y cambiar las cosas", reivindió también sobre el papel de oposición que puede realizar el PSOE. Además recordó que un PP sin mayoría puede estar obligado a convocar elecciones anticipadas y el partido estará entonces en mejores condiciones de concurrir a las urnas.  

López advierte de que la claridad de 'no' estaba recuperando votantes
Por su parte López, que ayer fue relevado en la portavocía del grupo socialista en el Senado, se ratificó en el 'no' a Rajoy aunque dejando claro que como exsecretario de organización cree en la disciplina de voto y que si el Comité Federal decide la abstención acatará esa postura. ""Hay que defender las posiciones de uno y a partir de ahí, aceptar lo que acuerde la mayoría. Siempre he defendido y defenderé el principio de disciplina de voto", insistió.

López defiende la coherencia de mantener el 'no' y advierte de que el PP "está hasta las cejas de la corrupción". Además advierte de que los socialistas tendrán que mojarse en muchas ocasiones porque el PP no puede sacar adelante en solitario el techo de gasto, los presupuestos y muchas leyes y tendrán que hacerlo "o bien con el PSOE o con los nacionalistas e independentistas". El exportavoz en el Senado cree que se equivoca el rumbo de la formación si se cambia el 'no' a Rajoy porque esa posición ha permitido que en los últimos meses "mucha gente que se fue a Podemos estaba volviendo a mirar al PSOE por su discurso claro y sin matices" bajo el liderazgo de Sánchez, pero ha advertido de que facilitar el gobierno al PP será perjudicial para volver a ser un partido de mayoría. Cree que el partido mantiene un discurso a veces de "sí... pero" demasiado matizado que no cala y defendió que sus compañeros que apuestan ahora por la abstención no están más próximos a Rajoy que él, pero desde luego tampoco él 'no' que abanderaba Sánchez significaba que el partido estuviera "podemizado". Cree que si hubiera terceras elecciones quedaría patente que "la responsabilidad" de que no hubiera gobierno alternativo al PP no sería exclusiva del PSOE sino también de "quienes vetan esa posibilidad", en alusión a Podemos y Ciudadanos.