Dos millones de euros; o si se prefiere, 1.950.000 euros, es la cantidad conocida que destinó María Dolores de Cospedal, siendo presidenta de Castilla-La Mancha, para pagar los cheques de su capricho de la organización de las dos cumbres internacionales del vino celebradas en Toledo en 2013 y 2014, según los datos dados a conocer por el actual Ejecutivo dirigido por el socialista Emiliano García-Page, que, en palabras del portavoz de su Gobierno, Nacho Hernando, sólo en la primera edición (otoño de 2013),”tuvo un déficit de 955.000 euros, ya que los gastos fueron mayores a un millón de euros y los ingresos ni siquiera llegaron a los 105.000 euros”, ha reconocido, ratificando así las informaciones publicadas en exclusia en su día por ELPLURAL.COM.

El chollo de Lamela

No sólo eso. Nacho Hernando también ha confirmado nuestras informaciones al constatar que uno de los grandes beneficiarios del “pelotazo del vino” fue la “Fundación Lafer, cuyo presidente fue consejero de Sanidad con Esperanza Aguirre, el señor (Manuel) Lamela, y entre los cuales también hay otros socios como el señor (Eduardo) Zaplana”, Pedro Barato, Arturo Fernández y Josep Piqué, entre otros destacados “peperos”. En este sentido, ELPLURAL.COM ya recogía en marzo de 2015 “el agosto” particular del exconsejero del PP, un “profesional de las puertas giratorias”, a quien le tocó la lotería de la dirección técnica de la cumbre. En este sentido, el Portavoz de Page aseguraba que la empresa de Lamela se llevó 54.000 euros para la dirección técnica del proyecto. El reparto de prebendas entre los allegados al Gobierno de Cospedal recogía también 153.000 para la organización y producción de la conferencia; 100.000 euros en publicidad; 17.700 en marketing y redes sociales, y 59.000 euros para ecosistemas de herramientas online.

Otras empresas beneficiadas

La “generosidad” de Cospedal alcanzó también a sus televisiones preferidas, Teletoledo y la desaparecida Popular TV, de Toledo y Guadalajara, respectivamente, que tenían cobertura regional y que recibieron cada una de ellas 400.000 euros para promocionar “los vinos de Cospedal” a lo largo y ancho de Castilla-La Mancha, a pesar de contar con cuotas de pantalla que no superaban el 0,1 por ciento. Y es que Cospedal cuando se trataba de los suyos no dudaba en pagar el “minuto de oro” a precio del cotizado metal, que se lo pregunten si no a otras empresas como Jara Publicidad y Alcandora Publicidad, que recibieron 49.000 y 37.000 euros por las “sesiones de introducción a las catas y conciertos” y por “el servicio para el mantenimiento on line de la cumbre”, respectivamente. Además de estas compañías, Beta Comunicación, la empresa ciudadrealeña de Luis Navarrete, empresario cabecera del PP, que recibió del Gobierno de Cospedal, entre 2011 y 2015, concesiones cercanas a los 3 millones de euros, fue la encarga de organizar todo lo referente a los medios de comunicación.

Page paga el pufo de Cospedal

Sea como sea, el caso es que sólo la Cumbre del Vino de 2013 tuvo un déficit de 955.000 euros, según Hernando, que  anunciaba la autorización de  la liquidación de la encomienda realizada por el Gobierno de María Dolores de Cospedal a través de la empresa pública Geacam para el diseño y la organización de este evento. El déficit de 955.000 euros, ha dicho el portavoz de la Junta, es “el precio que Cospedal le puso a una política de contraprogramación de una feria establecida, respetada, como es Fenavin”, Feria Nacional del Vino organizada por la Diputación de Ciudad Real dirigida desde siempre por el PSOE. Hernando ha lamentado que, todo ello, se produjo cuando en la empresa pública Geacam hubo 600 despidos entre 2012 y 2015 y, en este sentido, dicho que “con este déficit se podría haber rescatado a los trabajadores, en vez de echarlos a la calle, que es lo que se hizo con una encomienda que terminó teniendo un sobrecoste sobre la inicial prevista de un 20,53 por ciento”.

Geacam: la empresa pantalla del vino

El caso es que la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), dedicada fundamentalmente a la lucha contra los incendios forestales, aparece en este escabroso asunto del vino, como ya informaba ELPLURAL.COM en ese año, como una sociedad pantalla encargada de organizar la II Cumbre Internacional del Vino con un presupuesto de 798.600 euros. Ese año todos coincidía que la Consejería de Agricultura debió ejecutar los encargos con sus propios medios, y si una parte no era posible, entonces, llegar a la subcontratación, ajuntándose, como no puede ser de otra forma, a la ley de contratos. ¿Por qué Agricultura dejó en manos de Geacam la parte económica de este evento? ¿Por qué la Consejería de Presidencia prescindió de su nutrido grupo de profesionales y encargó a la Fundación para la Promoción de Castilla-La Mancha el gasto de un millón de euros para publicitar la cumbre? Son respuestas que el Gobierno de Page tendrá todavía que aportar para “mayor gloria” de Cospedal.