Numerosas investigaciones demuestran que hay ciertos factores que predisponen la ruptura de la pareja.
Costes y beneficios
Cada miembro de la pareja compara sus costes y beneficios con los del otro. Si están equilibrados es un buen predictor de la supervivencia de la pareja; sin embargo, si hay un desequilibrio se producirán movimientos para restablecer la igualdad y en caso de no conseguirlo, vendrá la ruptura. Bien es cierto que este equilibrio es sumamente subjetivo y tiene más que ver con la satisfacción obtenida por cada miembro que en un riguroso reparto equitativo.
...El aburrimiento de la pareja es el principio del fin de la misma...
Falta de comunicación
La comunicación es la base para una buena relación. A través de ella es como se pueden aclarar malentendidos, tomar el pulso a la relación y solucionar problemas que han podido pasar inadvertidos. En muchas ocasiones uno de los miembros de la pareja espera que el otro haga algo por él/ella sin decírselo. Esto produce mucha frustración en ambos porque uno espera y no recibe, mientras que el otro solo obtiene el disgusto de su pareja sin saber el porqué. Hay una correlación directa entre la felicidad de la pareja y su capacidad de comunicación.
A mayor igualdad, mayor supervivencia
El mito de la “la media naranja” predice que la persona totalmente contraria, es la que más atrae. Nada más incierto. Las investigaciones demuestran que la semejanza en atractivo físico, inteligencia, educación, edad etc. es una ventaja tanto para la formación de la pareja, como para su duración.
La rutina mata la pareja
Las parejas que se declaran más felices dicen tener un mayor número de actividades placenteras compartidas. El aburrimiento de la pareja es el principio del fin de la misma. Se empieza dejando de compartir ciertos momentos para, poco a poco, dejar de incluir a la pareja en cualquier actividad agradable. Esto acaba en un aislamiento progresivo y circular que pone la relación en peligro.
Crítica negativa cuando aparecen los problemas
Todo parece ir bien en una pareja hasta que aparecen las dificultades. Muchas veces la forma de afrontar la frustración que traen los problemas económicos o los hijos, es intentando culpabilizar al otro de lo que sucede. Así surge la crítica y el reproche que hace que la otra persona responda de la misma forma, creando una espiral negativa de agresión entre ambos de la cual es muy difícil salir.
Sexo
El sexo genera muchas de las cosas que mantienen viva a una pareja: Afecto, comunicación, compartir, placer etc. El paso del tiempo hace que el interés por el otro tienda a decaer. Así, las personas que buscan nuevas y variadas formas de encontrar placer juntas tienen un mejor pronóstico como pareja.
Lo más nocivo en una pareja es ver al otro como el culpable de todo lo que pasa, desconociendo que cualquier ataque hacia el otro acabará en un daño sobre uno mismo y la propia pareja.
Francisco Menjón es miembro de Anagnor Psicólogos. www.anagnor.com
