España ha vivido, en 2014, el mejor año turístico de la historia. Tras haber recibido en 2013, el record de 60,6 millones de turistas internacionales, nuestro país, por segundo año consecutivo, rompió todas las previsiones y alcanzó, en 2014, 65 millones de turistas no residentes. Esta realidad se ha visto favorecida por la inestabilidad política que viven algunos de nuestros directos competidores en el Mediterráneo.

Turistas-haciendo-cola-A estas cifras se une otro record, el de gasto turístico, que ascendió en 2014 los 63.094 millones de euros, lo que supone un 6,5% más que el pasado año y es también un dato sin precedente en la historia turística de España. Según el Banco de España, los ingresos en divisas del turismo supusieron el 20% de las necesidades del Tesoro para 2014. Es, indudablemente un sector estratégico de nuestra economía.

Estos datos vienen a corroborar que el sector turístico ha contribuido y está contribuyendo más que ningún otro a impulsar la recuperación y a crear empleo, aunque otro cantar es el nivel del empleo que se crea en este sector donde abunda mucho la volatilidad e inseguridad, en definitiva, empelo de baja calidad.

Se ha confirmado como una actividad económica clave, posiblemente la más dinámica, y motor de desarrollo. Estos días se celebra FITUR en Madrid, la gran feria del turismo internacional. Se estima que a la feria, para la que se han acreditado 7.400 periodistas de 60 países, que cubrirán la información para 4.450 medios y blogs, acudirán además 100.000 visitantes no profesionales, lo que supondrá alcanzar una altísima difusión de la que se considera una de las más importantes ferias turística del mundo.

Turistas en BarcelonaPero ¿Cuidamos el turismo en España, que dadas las cifras aportadas es tan importante para la economía de nuestro país? Cuidar el turismo es hacer que nuestras ciudades sean muy dinámicas y aporten cultura y valor añadido al visitante en seguridad, limpieza, cordialidad, etc.

Como hemos denunciado aquí más de una vez nuestras ciudades dejan bastante que desear últimamente por la desidia de los responsables políticos más preocupados de sus propias batallas que de los intereses de los ciudadanos. Tanto en playas, como en ciudades y lugares panorámicos de nuestro país deberíamos ser muy cuidadosos para no matar la gallina de los huevos de oro, sin olvidarnos de la riqueza que supone el contacto con ciudadanos de otras culturas y otros países.