Revuelto de champiñones y espinacas.
¿Con qué?
Dos bandejas de champiñones fileteados, un paquete de espinacas limpias, cuatro huevos, dos dientes de ajo, aceite de oliva y sal.
¿Cómo?
Limpiamos los champiñones sin mojarlos, si es posible, y freímos en una sartén con dos cucharadas de aceite y los dientes de ajo machacados; cuando hayan desprendido todo el líquido retiramos los ajos y reservamos; en la misma sartén con dos cucharadas de aceite nuevo hacemos las espinacas, cuando estén, escurrimos todo el caldo y cortamos. Mezclamos los champiñones, las espinacas y sazonamos, estrellamos los cuatro huevos y removemos hasta que cuajen un poco. Servimos inmediatamente para que esté jugoso el revuelto.
Chuletas de cordero empanadas con tomates secos.
¿Con qué?
Un kilo de chuletas de cordero –recental o lechal, según gusto y bolsillo- una docena de tomates secos, pan rallado, dos huevos, aceite, pimienta, vinagre, vino oloroso y sal.
¿Cómo?
El día anterior rociamos las chuletas de cordero con un poco de oloroso y unas gotas de vinagre -de calidad- tapamos y dejamos en la nevera. Hacemos primero los tomates a la plancha con unas gotas de aceite. A la hora de prepararlas se salpimientan, se mojan en el huevo batido, se empanan bien de pan rallado y se fríen en abundante aceite bien caliente. Servimos tres chuletas por persona, por lo menos, con un tomate y se pueden acompañar con ensalada al gusto.
Rodajas de sandía.