Cazuela de Salmón.

¿Con qué?

Tres cuartos de salmón en tacos, tres patatas, dos tomates maduros, una zanahoria, una cebolla, una hoja de laurel, una copa de vino blanco, aceite de oliva y sal.

¿Cómo?

Pedimos al pescadero que nos prepare el salmón sin piel y sin espinas y cortado en tacos -pedimos las espinas para el caldo-. En una cazuela ponemos agua, sal y las espinas del salmón y dejamos que cueza quince minutos. Entretanto en otra cazuela vertemos dos cucharadas de aceite y pochamos la cebolla cortada en dados, los tomates sin pepitas y sin piel, añadiremos un poco de vino blanco y rehogaremos las patatas peladas y cortadas en dados durante unos minutos. Cubrimos de caldo y un poco más, echamos la hoja de laurel y dejamos cocer durante veinte minutos a fuego medio, moviendo la cazuela para ligar el caldo. Al término de ese tiempo añadimos el salmón cortado en dados y cuece cinco minutos más a fuego vivo. Apagamos y dejamos que repose. Servimos en plato hondo con caldo.

Ensalada de canónigos con jamón de pato.

¿Con qué?

Dos bandejas de canónigos, dos bandejas de jamón de pato, aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre balsámico.

¿Cómo?

El primero es un plato contundente y por eso proponemos un segundo más suave. Lavamos los canónigos y los secamos, abrimos las bandejas de jamón de pato para que se aireen. Aliñamos los canónigos con sal, vinagre balsámico y aceite de oliva virgen extra y distribuimos los filetes de jamón de pato sobre la ensalada. Se puede añadir alguna fruta o frutos secos. Cada comensal se sirve a su gusto.

Queso semicurado con mermelada de melón.