Migas con huevos fritos y chistorra.

¿Con qué?

Una hogaza de pan candeal de varios días, aceite de oliva virgen extra, una cabeza de ajo, un vaso grande de agua y leche, sal, tantos huevos como comensales –o el doble si son de los que piensan que la unidad de huevo frito son dos-  y un par de chistorras de las que se enroscan.

¿Cómo?

Hay varias formas de hacer las migas, esta es quizá la manera  más urbana. El día anterior se corta la hogaza de pan candeal en rebanadas que se ponen en una ensaladera y se humedecen con un vaso grande de agua y leche –mitad por mitad- con sal. Al día siguiente en una sartén honda, se vierte abundante aceite de oliva virgen extra y la cabeza de ajo, separados los dientes pero sin pelar, cuando empiezan a dorarse se retira del fuego se echa el pan humedecido y, con una cuchara de palo, empieza a moverse para que vaya deshaciéndose. El proceso es cansado, se coloca de nuevo la sartén en el fuego, más bajo, y se mueve el pan hasta que queda hecho migas. Tener cuidado de que no se sequen mucho, si ocurre se rocía un poco con agua. En una sartén o plancha se hacen las chistorras, se cortan en trozos y se pueden añadir a las migas. Se hacen los huevos –al gusto: con abundante aceite si se quieren con puntilla o a la plancha- y se sirven huevos y migas en el mismo plato.

Ensalada de tomate y cebolleta y aceitunas machacadas.

¿Con qué?

Tomates de ensalada, al gusto y al presupuesto, cuatro cebolletas en vinagre y 200 gramos de aceitunas machacadas –ambos productos se encuentran en los puestos o tiendas de frutos secos- aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico y sal.

¿Cómo?

Se parten los tomates en rodajas no muy finas –si no son de muy buena calidad se pueden pelar y estarán más sabrosos- lo mismo hacemos con las cebolletas en vinagre y lo mezclamos, añadimos las aceitunas machacadas o cualquier otras que sean del gusto de los comensales, sazonamos con poco vinagre balsámico para no aumentar demasiado la acidez y bastante aceite de oliva virgen extra. Cada uno se sirve según su deseo de la fuente central.

Fresón con nata, se limpian los fresones, que cada vez se abaratan más, con agua fresca, se parten por la mitad y se mezclan con nata montada. Se pueden poner los dos productos en la mesa para que cada uno se sirva según su deseo.