¿Si no dejan que su perro cague en su salón por qué dejan que lo haga en el salón de todos los ciudadanos -las calles- y no lo limpian? Hay lugares de Madrid, algunas calles, que son cagaderos de perros.

Las muestras gráficas que les ofrecemos son realmente significativas. Todas estas fotos fueron tomadas a primeros de este mes en la acera de enfrente de la sede del Defensor del Pueblo en la calle Zurbano. Todos los huecos de los árboles se han convertido en depósitos de residuos orgánicos de los perros, por decirlo finamente.

Esto significa que el nivel de educación de los dueños de perros de este sector de la ciudad deja mucho que desear. El Ayuntamiento, por su parte no ha avanzado mucho en su intención de erradicar esta práctica mediante sanciones y multas a los propietarios de perros, anunciadas pero no realizadas.

Lo repetiremos una vez más la ciudad más limpia no es la que más se barre sino la que menos se ensucia y los madrileños dejamos mucho que desear a la hora de nuestra educación en este campo. A juzgar por cómo está la ciudad se podría pensar que las propias casas estarán, de puertas a dentro, bastante descuidadas o ¿nos comportamos de una forma en nuestra propia casa y de manera más guarra en la casa de todos?