Espero y deseo que nadie se moleste por lo que aquí se ha escrito. No me gustan esas cosas que no puede demostrar un físico o un químico o profesiones parecidas, pero comprendo que haya personas que opinan que hay otra vida y cosas así. Mis respetos. Lo que quiero es señalar las diferencias entre las distintas religiones respecto al pecado, al delito y al error.

¿Por qué en los países de religión protestante hay menos corrupción que en los países de religión católica?

Por supuesto que ambas tendencias religiosas tienen un punto en común trascendental: creen en una vida después de la muerte. Eso significa que todos los que creen en esas religiones saben que tienen una segunda oportunidad para ser premiados o condenados por lo bien hecho o mal hecho en la vida que todos conocemos.

Pero ahora viene una diferencia importantísima: los católicos pueden confesarse, ser absueltos y plantearse otra vida sin críticas ni castigos por los delitos cometidos.

Esta meditación viene a cuento de la cantidad de católicos españoles que están siendo condenados o están bajo sospecha por haber defraudado a sus compatriotas o haber robado directamente. Con más o menos sofisticación; pero eso es otro cantar.

Estos grupos de católicos españoles seguro que se han confesado. No, no: no digo ante un juez, digo ante un sacerdote y en un confesionario. Estos corruptos saben que van a ir al Cielo hayan hecho lo que hayan hecho: los han absuelto en un confesionario tras algunos rezos.

Pero el sistema tiene más ventajas: las peregrinaciones. Siempre me ha parecido eso de peregrinar hasta Santiago de Compostela una magnífica ocasión para meditar y hacer deporte. No es sólo eso: también se puede conseguir el perdón de todos los delitos (pecados) de acuerdo con la Institución.

Un presbiteriano, un calvinista no tiene un confesionario que le perdone. Tiene otras formas más públicas y más complejas para conseguir no perder la posibilidad de tener otra vida agradable a pesar de los delitos cometidos en esta tierra.

Me parece que, en España, tendría que hacerse un pacto entre la Iglesia Católica y los Tribunales para que ningún sacerdote pudiera absolver a ningún delincuente hasta que hubiera cumplido la condena penal. Y luego la del confesionario. Pero las dos.

Ya sé que es algo muy complicado: pero igual alguien por aquí tiene alguna idea mejor.

Gracias.