Toros, Legionarios y olé.  Lo que nos faltaba en esta España de corrupciones diarias e imparables. Que, hasta el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy Brey – ése que es un excelente tipo cuando dice, una y otra vez, que él no sabe nunca nada-  tendrá que acudir pronto ante los jueces. Pero, es que, además, el ex fiscal jefe Anticorrupción Manuel Moix ha caído ya. O sea, que el primer cazador de corruptos se ha convertido de pronto en el cazador cazado.

Pues bien, Alfa y Omega –Semanario católico de información, ¡menuda información! -, que fue fabricado por Rouco Varela y el diario ABC, tan cariñoso con los medios de la derecha extrema, ha publicado esta semana dos cosas increíbles. La primera de ellas, un reportaje sobre la Legión, “Soldados de España y soldados de Cristo”.

La semana próxima, 204 legionarios de la Brigada Rey Alfonso XIII, recibirán la Confirmación, 27 la Primera Comunión y cinco serán bautizados.  Tal notición, viene acompañado de declaraciones de muchos de ellos. Uno explica que al empezar a ir a alguna misa católica descubrió “a la Virgen como madre, porque los protestantes no tienen mucha vinculación con María”.

Con el actual cardenal de Madrid, Carlos Osoro, muy cercano al Papa Francisco, Alfa y Omega mejoró un poco y suprimió un largo artículo atacando a políticos y periodistas de la izquierda.  Es lamentable, y también verdad, que ocurrieran esas cosas.

El segundo de los reportajes de Alfa y Omega de esta misma semana, está dedicado a la mal llamada Fiesta Nacional. Raúl Muela es el capellán de la plaza de toros de Palencia, y dice esto: “Un torero rezando es una estampa preciosa”.

Después de leer las declaraciones de ese capellán, leo lo que escribió Mariano José de Larra, periodista del siglo XVIII, acerca de esta cuestión: “Ni siquiera se desmayan al ver vaciarse las tripas de un cuadrúpedo noble, que se las pisa y desgarra”.