El Gobierno sigue centrado en la contienda catalana. El “no te lo voy a consentir” es la fórmula elegida que consigue muchos aplausos, mientras el problema se pudre. Pero, detrás del telón pasan cosas importantes e inadvertidas, que es el gran objetivo de Mariano Rajoy Brey. Yo hago como que no me entero, pero su táctica real es lo necesito, ahora, y urgente.

Así, para intentar que lo de la Gürtel no fuera adelante, se consiguió que inhabilitaran al juez. Para conseguir su investidura, se forzó la máquina hasta que Pedro Sánchez fue eliminado del terreno de juego. Lo que haga falta. Entre tanto, vemos que lo que ocurra con Sánchez ha dejado de ser prioritario, no es tan urgente. O al menos, en Moncloa y en Génova ya han bajado el diapasón.

El gran objetivo de Mariano Rajoy Brey: Yo hago como que no me entero, pero su táctica real es lo necesito, ahora, y urgente

Y como a base de mucho dinero público, el PP ha conseguido apoyos parlamentarios para que sus presupuestos salgan adelante en el Congreso de los Diputados, no hace falta agredir por ahora al actual secretario general del PSOE. Tiempo habrá. La emergencia ha pasado.

La táctica de Rajoy Brey es salvar la situación como sea, y a corto plazo. Los grandes incendios se convierten en pequeños, se apagan los más aparatosos, se esconden los otros a ver si con suerte se apagan solos. Por supuesto, don Mariano negará que los incendios existan porque el PP ha hecho a tiempo los deberes y, además, eso, si pasó, fue hace mucho tiempo. Por tanto, ahora hay que mirar al futuro y esperar a que otros se desgasten.

Mientras, sin descanso, se van copando los principales puestos institucionales, los decisorios, los que puedan servir para continuar en el poder. La Justicia, sin ir más lejos. La táctica de la supuesta indolencia le funciona bien a Rajoy Brey. Muy bien. Los demás solo vemos el circo. Manda huevos, como dijo Federico Trillo, repantingado ahora en el Consejo de Estado.