Lo ha hecho Francia y ahora lo está haciendo el Reino Unido. No demostremos que estamos aterrorizados por unas bombas atroces. No saquemos toda la fuerza para parar a unos pocos delincuentes. Por favor, dejad a las Fuerzas Armadas para conflictos de mayor calado: no puede ser que diez (pongamos) terroristas hagan salir a las calles a las División Acorazada.

Aviso: España es el modelo a seguir en estos momentos de nervios mediáticos en Europa. España ha vivido la tortura de ETA y jamás se planteó sacar a los militares a las calles. España (los españoles) nunca perdimos los nervios ni cuando llorábamos casi todos los días.

Francia se equivocó y el Reino Unido se equivoca ahora. Pero es más serio el error de Francia.

España ha vivido tanto o más terrorismo que Francia o el Reino Unido y jamás decidió sacar soldados a la calle

Francia tiene un lógico sistema de graduación de la fuerza. Primero la Policía, luego la Gendarmería y para final las Fuerzas Armadas. Ese modelo no lo tiene el Reino Unido, pero sí lo tiene España.

España ha vivido tanto o más terrorismo que Francia o el Reino Unido y jamás decidió sacar soldados a la calle. Alguien me recordará que algunos soldados hicieron guardia en algunas centrales nucleares: es verdad; pero nunca se planteó sacar a los soldados a patrullar por las calles de las ciudades amenazadas.

Miedo me da la tentación de algunos de copiar lo que hacen otros. No, por favor: serenidad y eficiencia. España tiene una Policía eficiente y -si hay que utilizar más Fuerza- tiene a la Guardia Civil que es un cuerpo policial con disciplina militar. Un acierto (copiado de Francia) que ahora Francia parece olvidar.

Ojalá nunca suframos el horror del terrorismo otra vez, pero si eso ocurriera (¡no, no!) los españoles debemos responder con nuestra tradición de respuesta: Policía, Guardia Civil, y para guerras, Fuerzas Armadas.

Para luchar contra el terror y para hacer guerras es muy importante no perder los nervios. Y no confundir la publicidad con la eficiencia.