Es triste, pero el tema más comentado en Twitter esta semana es el mismo de la semana anterior. Si hace siete días nos hacíamos cruces porque a la tuitera Cassandra la fiscalía le pedía un año de cárcel, hoy ya no sabemos ni qué hacer de la incredulidad: ha sido condenada a esa pena. Por escribir unos tuits. Con unos chistes sobre un dictador. En el año 2017. Qué queréis que os diga:

Es que no hay Dios que lo entienda:

Habrá quien diga, “no pasa nada, no entrará en la cárcel”, pero sí pasa:

Me dice Satán que hay uno en el Infierno que está orgulloso:

Sí, Cassandra no era un ejemplo de tuitera ingeniosa o sensata:

Pero es tan cansado tener que repetir siempre lo obvio:

Siempre hay quien tiene bula:

Lo que os digo:

¿Y todas las injurias y amenazas a una víctima del terrorismo como Pilar Manjón? ¿Dónde quedaron? Perdón, no sabía dónde estaban los límites del humor:

Y cada día es peor:

Es orwelliano:

Vienen tiempos de censura:

Habrá que encarcelar a los políticos y tuiteros que se han solidarizado con Cassandra, ¿no?

Pues nada, a seguir haciendo el ridículo: