Si tú lees este título hace unos años, ni se te ocurre pensar que España es uno de ellos. Hoy, España, es uno de los “cuatro grandes” que van a definir Europa.

Conviene que no haya bromas, ni haya dudas: España, por primera vez en la Historia reciente, puede ayudar a definir Europa.

Yo creo que muy pocos españoles se han dado cuenta de la importancia de una reunión en Versalles (París-Francia) entre los presidentes de los gobiernos de Alemania, Francia, Italia y España. Es la primera vez que España está en uno de los centros de decisión de algo internacional.

Estoy encantado, asombrado y preocupado.

Estoy encantado porque todo lo que ha hecho España para ser un país serio, por fin, se ha puesto en valor. Estoy asombrado porque mi historia personal de mi España está llena de torpezas y de escaso interés por el mundo. Y estoy preocupado porque mi portavoz (nuestro portavoz) en un momento de tamaña responsabilidad se llame Mariano Rajoy.

España, por primera vez en la Historia reciente, puede ayudar a definir Europa

Que el presidente del Gobierno con menos garra, menos ilusión vital y menos propuestas europeas, sea hoy quien nos represente en el mayor poder europeo desde nunca, me sorprende.

Me va a doler mucho decir lo que voy a decir, pero lo tengo que decir: por el bien de los españoles, por el bien de los europeos deseo que Mariano Raroy acierte.

Me queda una pregunta para tí y para tí: ¿cómo hemos sido tan torpes como para que Mariano Rajoy haya ganado (democráticamente) y no tenga alternativa (democrática)?

Los progresistas españoles somos algo soñadores, algo torpes, pero ineficaces demasiadas veces.

No me resigno: España tiene que construir la nueva Europa con un dirigente progresista que nos anime y que anime a Europa.

¿No se te ocurre un líder español europeista mejor que Mariano Rajoy?