Tal y como este columnista avanzó hace casi un mes el ex lendakari Patxi López optará a la secretaria general del PSOE. La confirmación de la noticia ofrece, sin duda, muchos corolarios diferentes dentro de la larga marcha de la socialdemocracia española por encontrarse consigo misma.

No hay que olvidar que López fue uno de los más firmes partidarios del ex secretario general Pedro Sánchez y ahora con esa decisión liquida cualquier posibilidad del madrileño. De modo y manera que en escena quedan dos candidatos claros. Por un lado, la lideresa andaluza Susana Díaz, la que más posibilidades tiene, y López que bajo el argumento de ser la referencia “de todos” puede pactar para si mismo y los suyos puestos de gran relevancia dentro del “nuevo PSOE”.

De Patxi López he oído de todo como ocurre en la mayor parte de los casos políticos. Tiene gente a favor y gente en contra. Pero en general se trata de una persona respectada en el elenco socialista que llegó a la jefatura del gobierno autónomo vasco de la mano del PP y lo dejó malamente.

Soluciones

De modo y manera, mis queridos amigos, que el panorama socialista, se va aclarando poco a poco. Sánchez cada vez es más marginal, abandonado por todos y en todo. Su coche recorriendo España no necesitará ya gastar ni un gramo de gasolina. Está liquidado políticamente.

Lo más probable es que la jefa del socialismo andaluz lo sea también en breve jefa de todo el socialismo hispano. Todo lo tiene a favor. Incluso la Gestora que en términos generales está realizando un trabajo extraordinariamente meritorio teniendo en cuenta la herencia que recogió cuando Pedro Sánchez fue arrojado por la ventana de Ferraz.

Lo que está esperando los españoles, en cualquier caso, son soluciones a los problemas que España tiene planteados no las cuitas internas de unos y otros, sus ambiciones y sus miserias.

Y en esas estamos.