Quién no ha tenido un problema de última hora con el coche o una avería con un electrodoméstico con la que no contabas. Ante cualquier imprevisto, cada vez son más las personas que recurren a préstamos rápidos a través de internet.

Con el estallido de la crisis económica, la banca tradicional cerró el grifo del crédito y emergieron empresas que facilitaban préstamos rápidos de cantidades no demasiado elevadas a través de internet.

Entre las ventajas de esta forma de financiación alternativa está la rapidez a la hora de obtener dinero y que se aligera el papeleo. Desaparece la obligación de presentar nóminas o avales y tampoco hay comisiones, la única exigencia es cumplir con los requisitos que cada entidad impone.

Agilización de trámites

El papeleo puede variar en función de la cantidad a financiar y la situación personal de quien la solicite. En cualquier caso, siempre hay menos burocracia que en la banca tradicional. Normalmente se pide el nombre completo, DNI, número de teléfono y una dirección de correo electrónico.

A la hora de decidirse por un préstamo u otro, es importante conocer los intereses que se van a aplicar y las condiciones de pago. Se elige no sólo la cantidad a recibir sino también el tiempo en que se debe devolver. Cuanto mayor sea el plazo, más intereses se pagan.

Las cantidades suelen ser pequeñas. Creditea, por ejemplo, concede préstamos rápidos de hasta 3.000 euros. Su tramitación se hace a través de internet y se obtiene el dinero en apenas 15 minutos. Cuenta, además con una línea de crédito, también de 3.000 euros máximo.

La diferencia entre un préstamo y un crédito está en que, en el primer caso se entrega una cantidad fija que debe devolverse en los plazos establecidos. Si firmas un crédito tendrás a tu disposición ese dinero pero sólo se paga por las cantidades que se utilicen. Al finalizar el plazo, se puede renovar o ampliar.

Legislación

Los créditos rápidos no cuentan con una legislación específica. Están sometidos a la Ley de créditos al consumo de 2011, que establece una serie de disposiciones para préstamos superiores a 199 euros e inferiores a 75.000.

Reactivación del sector en 2016

En 2016 se reactivó el chorro de crédito y según datos del Banco de España, las entidades financieras dieron 25.356 millones de euros a los hogares, un 28,4% más que el año anterior y el doble de lo prestado en 2012. También crecieron los préstamos facilitados por las financieras alternativas. La patronal del sector, Asnef, lo cifra en un 14% más que el año anterior. Este tipo de entidades concedieron en total 27.355 millones en créditos.

Las mayores alzas, además, se produjeron en préstamos personales —los denominados créditos rápidos— que crecieron un 59,2% respecto a 2015, hasta los 1.420 millones.

Un premio Nobel como pionero

La idea de prestar cantidades pequeñas surgió en los años 70 en Bangladesh cuando el profesor de Economía Muhamed Yunus creó el Grameen Bank, que facilitaba microcréditos a los más desfavorecidas para que pudieran montar pequeños negocios. Su iniciativa fue premiada con el Nobel de la Paz.