El Gobierno va a inyectar otros 3.000 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para evitar que presente un patrimonio negativo. El Ministerio de Economía, ha asegurado, adelantándose a las críticas, que el desembolso no generará más déficit ni deuda pública.

Según confirman a EL MUNDO fuentes de Economía,
 el Tesoro ha decidido convertir parte de su actual préstamo al Frob en capital para "fortalecer su balance". Cinco años después del rescate europeo, el FROB vuelve a fondos propios negativos tras generar 77 millones de recursos positivos en 2015. Si el FROB fuera una entidad mercantil, significaría que entraría en quiebra técnica.

Acumula años de deudas
El FROB debía recuperar el dinero de las cajas rescatadas para devolver el préstamo al Tesoro y que éste, a su vez, lo reintegrara a la Unión Europea, pero la situación del Fondo obliga a que sea el Estado el que tenga que hacer frente a los compromisos europeos. El Tesoro mantendrá en forma de préstamo al FROB unos 10.000 millones procedentes del rescate.

En 
2015, el FROB perdió 1.523 millones, pero su situación viene de lejos: en 2013, el Tesoro convirtió en capital 27.170 millones, de los cerca de 40.000 prestados. En 2016, el Fondo aumentó en 2.000 millones el déficit del Estado, entre otras cosas, por las compensaciones que tuvo que asumir a accionistas de Bankia. 

El Gobierno espera que este año, el FROB repercuta cerca de 1.000 millones al déficit por facturas varias pendientes, entre ellas, las contingencias judiciales de Bankia. A esto hay que sumar los compromisos de pago por entidades rescatadas en 2012, como el Banco de Valencia que fue vendido ese año a CaixaBank con el compromiso de cubrir futuras pérdidas a través del llamado Esquema de Protección de Activos (EPA). El FROB tendrá que aportar aquí hasta 500 millones más en los próximos cinco años.

Por otra parte, el FROB se comprometió a hacer frente a los 656 millones de deuda subordinada en la Sareb. 

El rescate bancario se cifra en 60.613 millones
En un informe reciente, el Banco de España cifró en 60.613 millones de euros el coste de las ayudas al sector financiero durante la crisis que sumirá en gran parte por el Estado a través del FROB y, en menor media, el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), constituido con las aportaciones del propio sistema financiero. Es la cifra que se da por perdida, siempre y cuando se recuperen los 16.337 millones estimados, lo que supondría un 21,2 % del total..

En total, las ayudas aportadas al sector financiero durante la crisis ascendió a 76.410 millones. El FROB, con dinero público, destinó 56.803 millones mediante inyecciones de capital y otras garantías, y el Fondo de Garantía de Depósitos, 19.607 millones más.