“La disrupción tecnológica lo está cambiando todo y Telefónica está en el centro de esta revolución”. Así lo ha dejado claro José María Álvarez-Pallete, presidente de la compañía en la entrevista que ha concedido a El País, la primera que realiza tras su nombramiento hace algo más de un año.

Álvarez-Pallete, que se confiesa apasionado y, casi obsesionado, por este cambio ha asegurado que “es cuatro veces más de lo que fue la revolución industrial en potencial impacto en PIB per cápita”.

Del mismo modo, se ha referido a la total transformación que ha supuesto “el cambio de voz a datos”, detrás del que hay también una variación “de filosofía”.  “La compañía tiene que entender hacia dónde vas porque también es un cambio cultural dentro de la compañía”, ha subrayado, al tiempo que ha recordado que “la red no duerme, la red está despierta 24 horas al día, siete días a la semana, 365 días al año y está generando información”.

Frente a compañías que ya han nacido en el entorno digital , Telefónica, ha insistido su presidente viene “del mundo analógico y nuestro nivel de transformación para poder competir es muy superior”.  En este sentido ha llamado la atención sobre sus tres grandes plataformas, “los activos físicos”, “los sistemas de punta a punta que hacen que toda la información que generemos esté a disposición en tiempo real”, y la “distribución de productos y servicios”. Si hacemos bien la primera y la segunda plataforma”, ha puntualizado, “seremos el mayor distribuidor de tecnología de cada uno de los países en los que estamos presentes”.

El banco personal

La multinacional trabaja ahora además en una cuarta plataforma, basada encentralizar la información que la red genera en torno al cliente” para crear “lo que llamamos su banco personal.”

“Lo que queremos es que el cliente le pueda hablar a la red, es decir, que pueda acceder a esa información o a los servicios de la red a través de Skype, de Facebook, de Twitter, de Amazon Echo, de Alexa, de Google Home o de un call center, que se pueda dirigir a la red telefónica para solucionar una duda sobre la factura o sobre a qué hora ponen un programa en Movistar Plus”, ha explicado Álvarez-Pallete.

Para el presidente de Telefónica, su principal ventaja competitiva es que “el cliente vea una herramienta sencilla e inteligente, ya que así, “no se moverá de Telefónica y por lo tanto bajará la tasa de rotación de clientes que es uno de los mayores peligros de la rentabilidad de un negocio”.

No obstante, se ha referido también a una segunda ventaja, desde el punto de vista del accionista, “la percepción de que la red es tremendamente inteligente, también le da otro múltiplo a la compañía”.

José María Álvarez-Pallete tiene claro que vida analógica y la vida digital “se están fusionando” y que “todo va a ser distinto”, por lo que ha reflexionado sobre cómo va a repercutir en nuestra realidad, apuntando la necesidad de “definir las constituciones, los marcos legales y, por supuesto, los regulatorios”. “La revolución digital necesita un nuevo marco de valores y de regulaciones universales”, ha recalcado.  

Entre algunas confesiones personales como la de que valora mucho su vida familiar y que sigue veraneando en el mismo sitio que siempre, ha llamado la atención sobre la necesidad de no confundir el proceso de globalización con el proceso de cambio tecnológico y ha recalcado que Telefónica “es una de las diez compañías más grandes del mundo en nuestro ámbito”.

Asimismo, ha insistido en que la multinacional “tiene la escala suficiente como para ser una plataforma privilegiada para ver lo que está pasando en el mundo. Tenemos 350 millones de clientes que nos contactan prácticamente a diario”.

Reducción de deuda

Sobre la reducción de la deuda, uno de los primeros objetivos que se marcó cuando ocupó el cargo ha aclarado que lo que han logrado en estos últimos meses es “ganar el control de nuestro destino”. En este sentido ha subrayado que “seguiremos reduciendo deuda” y que “ahora tenemos todos los vencimientos de deuda refinanciados para los próximos dos años”.

Del mismo modo, ha puntualizado que “estamos en una senda de generación de caja creciente, con niveles de inversión históricamente altos en la vida de la compañía”.

Latinoamérica

Sobre el mercado latinoamericano, el presidente de Telefónica ha recordado que “Telefónica no sería lo que es hoy si no se hubieran hecho las inversiones que se hicieron en su momento en América Latina”. Ha repasado las inversiones en Argentina, Brasil, México o Venezuela, país este último donde hemos aguantado”.

“Nos gustaría que las restricciones que tenemos de incorporar equipos o terminales fueran menores pero la operación en sí en Venezuela, desde el punto de vista de gestión, es espectacular”, ha aclarado.