El oro ha sido durante la historia uno de los metales más valorados y símbolo de riqueza. En siglos pasados muchas monedas de las diferentes civilizaciones estaban hechas de oro y hasta 1971 el oro marcó el valor del dólar y este, a su vez, el valor de las divisas de otros países.

En la actualidad, el oro es una valiosa materia prima en el mercado que se compra y vende para invertir en su valor a través del tiempo. El precio real del oro es el de su cotización en bolsa, la cual se comparte en todos los países de la zona Euro y que fluctúa según el mercado.  

Pero el precio del oro en bolsa es el del oro 100% puro, es decir, el de 24 quilates. El oro más común en España, por ejemplo, es el de 18 quilates.

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El oro en onzas

Pero, además de tener en cuenta la pureza con los quilates, debemos saber que el peso de los lingotes de oro se mide en onzas troy (ozt), una unidad de medida del imperio británico y que actualmente se emplea para medir el peso de los metales preciosos. Una onza troy equivale a 31,1034768 gramos.

Una vez calculados cuántos gramos de oro tenemos, y conociendo el precio actual de la cotización del oro, podemos calcular con una simple regla de tres cuál será el valor dependiendo de los quilates.

¿Por qué invertir en oro?

Que se le hayan encontrado a Eduardo Larranz, exalto cargo de Esperanza Aguirre, 146 lingotes de oro en Suiza, valorados en unos dos millones de euros, tiene su explicación, y no es que quisiese montar una joyería. Los inversores usan el oro para diversificar sus carteras ya que es un valor más estable que otros. Aunque se pueden usar futuros y contratos del oro, la manera más segura de proteger tu capital es tener oro físico.

Al oro se le conoce como dinero mercancía, ya que no es ni un bien básico cuyo precio cotiza o una divisa dependiente de un gobierno o banco. Por esto, sirve como cobertura ante la inflación u otros factores negativos en los mercados.