Iberdrola está prestando toda su colaboración al Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional y a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil por la investigación abierta por una presunta manipulación del precio de la luz entre el 30 de noviembre y el 23 de diciembre de 2013. En un comunicado emitido por la eléctrica, niega haber realizado "manipulación fraudulenta alguna".

Críticas a la actuación de competencia

La compañía cuestiona la actuación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que les sancionó con una multa de 25 millones de euros en noviembre de 2015 por los mismos hechos ahora investigados, una multa que está recurrida. Asegura que interpretó los hechos de "manera incorrecta y sesgada a través de una serie de inconsistentes juicios de intenciones". Critica asimismo que haya calificado de "manipulación fraudulenta" lo que entiende como un "comportamiento perfectamente racional" de la empresa y con una gestión "absolutamente transparente" en el mercado.

Insiste en que no obtuvo ningún beneficio de la supuesta actuación fraudulenta y subraya la incoherencia del expediente sancionador con otras decisiones previsas de Competencia, "que ya se había pronunciado acerca de las circunstancias “atípicas” (alta demanda eléctrica - ola de frío -, subida del precio del gas, ausencia de viento y de lluvia, entre otras) que concurrieron en el mercado eléctrico en las semanas previas a la celebración, el día 19 de diciembre de 2013, de la 25ª subasta CESUR".

Iberdrola tiene recurrida la sanción de Competencia y recuerda que la Audiencia Nacional ya anuló, el 4 de julio de 2012, la única sanción (de 2,4 millones de euros) impuesta a Iberdrola Generación basada en el mismo tipo sancionador. La anulación se basó la falta de pruebas.