Un relevo escalonado y paulatino. Esto es lo que desea Florentino Pérez para ir dejando, poco a poco, la dirección de ACS. Por ello, ya han comenzado los pasos para empezar con este proceso y el primero será nombrar el próximo jueves a Marcelino Fernández consejero ejecutivo de la empresa.

La idea es que Fernández, actual presidente de la constructora alemana Hochtief y de la australiana Cimic (filiales de ACS) acabe siendo el consejero delegado de la española. Y es que, en diferentes ocasiones, Florentino Pérez ha reconocido que su deseo es apartarse de la dirección de la constructora española para dedicarse plenamente a la Fundación ACS y al Real Madrid. Pérez lidera el grupo ACS desde que vio la luz en 1997. Ahora es una de las principales constructoras y la primera en cuanto a concesiones se refiere.

Para sustituirle ha escogido a un hombre con el que lleva trabajando 25 años y para el que usa adjetivos como “brillante”.

Pero Pérez no dejará la dirección de golpe. De hecho, ya ha anunciado que seguirá siendo el presidente de ACS “hasta que los accionistas quieran”, por lo que compartirá los mandos con Fernández.

Así, Marcelino Fernández tendrá que compatibilizar su nuevo cargo con las labores de reestructuración y control de la deuda de las dos filiales que dirige en el extranjero. Anteriormente, fue el presidente de Dragados, pero también el responsable de concesiones y servicios medioambientales de la misma ACS. Sin olvidar su papel como presidente de ACS Proyectos, Obras y construcción.