El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, se ha dado por satisfecho con la partida de los Presupuestos Generales dedicada a infraestructuras, a pesar de que suponen un descenso del 20,6% respecto a las cuentas del año pasado, y marca un mínimo histórico, según adelanta El País, que cita datos de Hacienda.

Las inversiones en infraestructuras serán de 7.540 millones de euros en 2017; es la tercera parte de lo que se invertía en los años anteriores a la crisis. En 2009, el entonces Gobierno socialista de Rodríguez le dedicó 22.097 millones de euros.

Importante recorte en Ferrocarril
Todas las partidas de inversión en infraestructuras caen respecto al año anterior, a excepción de los aeropuertos. Especialmente relevante es el descenso en un 29,2% de la inversión en ferrocarril, hasta los 3.056 millones de euros, respecto a los 4.318 millones consignados en las cuentas del 2016.

Uno de los mayores recortes en infraestructuras afectará a la inversión en ferrocarril (un 29,2% menos), hasta los 3.056 millones de euros, respecto a los 4.318 millones consignados en las cuentas del 2016. La Alta Velocidad, reducirá su inversión desde los 3.687 millones de 2016 a los 2.330 millones en 2017.

En carreteras, el presupuesto se rebaja en un 13,2%, hasta los 1.913 millones, mientras en puertos, la caída es el 11,4% (615 millones).

El Gobierno recorta el presupuesto para obras hidráulicas en un 34%, hasta los 826 millones y para costas y obras medioambientales, un 15,5%, hasta los 212 millones. El único aumento se da sólo en aeropuertos, un 13%, hasta los 615 millones.

De la Serna los considera suficientes
Los créditos totales asignados a la política de Infraestructuras, tanto para gastos corrientes como para gastos de capital, ascienden a 5.392 millones de euros, un 9,9% menos que en el ejercicio anterior.

A pesar de los recortes en su ministerio, el titular de Fomento, Iñigo de la Serna, consideró suficientes los presupuestos y los calificó de “realistas”. A su juicio, alcanzan para cumplir con las grandes obras previstas y los compromisos políticos adquiridos como el Corredor del Mediterráneo.