En plena polémica por las pensiones y la calidad de vida de los pensionistas, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha afirmado este miércoles que ve con buenos ojos que se apliquen “retrasos adicionales en la edad de jubilación”; en otras palabras, defiende el retaso de la edad de jubilación que está “justificado por el incremento de la esperanza de vida”.

Así lo ha dicho en el Congreso cuando comparecía en la Comisión del Pacto de Toledo para dar su opinión sobre la situación de la Seguridad Social y las medidas tomadas para solucionar sus problemas de financiación.

En la actualidad la edad de jubilación en este año se sitúa en los 65 años y cinco meses, aunque y llegará a los 67 años en 2027.

“Restaurar la sostenibilidad del sistema de pensiones”

Linde cree que la reforma de las pensiones de 2013 logrará restaurar la sostenibilidad del sistema de pensiones en el largo plazo y ha añadido que el Índice de Revalorización de las Pensiones es el mecanismo "más potente" para equilibrar el gasto.

Durante su comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso, Linde ha dicho que las reformas recientes, como el Factor de Sostenibilidad y el Índice de Revalorización, incorporan un mecanismo automático de equilibrio financiero que lo acerca a otros sistemas públicos de pensiones del entorno europeo. "Este mecanismo automático, con la definición actual o con otras alternativas, debe ser preservado", ha incidido.

Para afrontar el principal reto del sistema de Seguridad Social, que es el envejecimiento de la población, incluso una vez alcanzado el pleno empleo, habría dos opciones: o disminuir la tasa de sustitución o ampliar las fuentes de financiación del sistema, ha dicho.

Nuevas fuentes de financiación pasan por subir las cotizaciones sociales o las figuras impositivas o bien "sus diversas posibles combinaciones", ha añadido.

El alza de las cotizaciones plantea la dificultad de sus efectos negativos sobre el empleo y ha puntualizado que la eliminación de los topes máximos de cotización generaría un aumento de ingresos significativo, pero supondría una fuerte elevación de los costes laborales, según Linde.

Para resolver la precaria situación financiera de la Seguridad Social, el Banco de España prefiere la opción de aumentar la edad de jubilación al incremento de los ingresos del sistema de pensiones. Ante la comisión del Pacto de Toledo, la que trata sobre pensiones en el Congreso, su Gobernador, Luis Linde, ha expuesto varias opciones para equilibrar las cuentas. No ha defendido abiertamente ninguna. Aunque en el caso del aumento de la edad de jubilación ha puesto varios argumentos sobre la mesa para defenderlo. Mientras que para las propuestas encaminadas a incrementar los ingresos ha lanzado advertencias sobre sus “efectos negativos”.

Esas consecuencias se refieren a una de las opciones que maneja el Gobierno: aumentar los límites en las bases máximas de cotización. También hay avisos sobre los daños colaterales que podría suponer que las pensiones de viudedad o de orfandad se paguen con impuestos y no con cotizaciones. "Esto supondría aumentar la imposición general o reducir otros gastos públicos", ha expuesto Linde, antes de pedir que si se elige esta vía que sea "lo menos distorsinabdora posible para el crecimiento".