Hace 5 años que el Gobierno de Rajoy no ha conseguido cumplir los objetivos de déficit público comprometidos con Bruselas. Cada año el ministro de Economía ha tenido que negociar una prórroga, mientras la duda pública se disparaba. A cada prórroga conseguida se han sumado nuevos recortes que el Gobierno del PP niega incluso cuando lo ha puesto por escrito. En la pasada campaña electoral Mariano Rajoy envió una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que aseguraba que si lograba gobernar acometería los recortes necesarios, después de haber enviado a Bruselas unos presupuestos en 2016 duramente criticados por electoralistas. Rajoy y el PP negaron la carta, pero una vez en el Gobierno, Montoro confirmó en sede parlamentaria que entre este año y el que viene hay que recortar 20.000 millones. De Guindos acaba de estar en Bruselas y ha prometido otro recorte adicional de 2.000 millones si los números de este año no cuadran.

 Prometido en el Eurogrupo

Ha sido el presidente del Eurogrupo (países del euro), Jeroem Dijsselbloem, quien certificó la promesa: “Es una buena sensación cuando un ministro dice que si algo sale mal darán el paso. Eso es siempre bueno". Luis De Guindos llegó el jueves a Bruselas tranquilo después de que el pasado día 18 la Comisión dio luz verde al Presupuesto español para 2017. A pesar de que los técnicos europeos creen que el déficit de este año acabará en el 3,3% del PIB y no en el 3,1%, la valoración del Ejecutivo ha sido positiva.

En el comunicado de prensa consensuado queda claro que dan el visto bueno a los Presupuestos, pero Europa quiere garantías: "estamos de acuerdo con la opinión de la Comisión de que el Presupuesto español cumple en términos generales con los requisitos del Pacto de Estabilidad y Crecimientos. Invitamos a España a que asegure el cumplimiento de estas provisiones dentro del proceso de [aprobación] del Presupuesto", dice el texto.

Compromiso de reformas "si fuera necesario"

"España se ha comprometido a tomarlas si fuera necesarios", dice el comunicado oficial, aunque Luis de Guindos se ha encargado de contar a los periodistas que "no serán necesarios". Sin embargo, en Bruselas hay dudas sobre lo que se recaudará realmente con las nuevas subidas de impuestos, y prevé un crecimiento del 2,3% para este año, dos décimas menos que el Gobierno español. En todo caso con que España deje el déficit por debajo del 3% en 2018 en Bruselas se darían más que por satisfechos.