La riqueza media de los hogares españoles en términos netos se situó en 2014 en 119.400 euros, según datos publicados este martes por el Banco de España en su Encuesta Financiera de las Familias. Esto refleja una reducción del 22,1% desde 2011.

Esta estadística, que se publica cada tres años desde 2002, detalla que la reducción de riqueza en los hogares españoles fue generalizada con las excepciones de los hogares de mayor renta y aquellos en los que el cabeza de familia tiene entre 65 y 74 años, los cuales experimentaron aumentos en el valor mediano del 4,3% y el 5,6%, respectivamente.

Los jóvenes, los que más pierden

El caso más llamativo es el de la riqueza de los hogares españoles más jóvenes, cuyo cabeza de familia tiene menos de 35 años, que se hundió un 93% en este periodo, situándose en 2014 en 4.900 euros, cuando en 2011 era de 69.700 euros.

También desciende significativamente, por encima del 40%, para los grupos de edad hasta 64 años. De la misma manera, en el grupo que engloba al 20% de hogares de menor renta, la riqueza se redujo en un 35,7% en los tres años del estudio.

En cambio, el grupo que recoge al 20% de hogares de mayor renta incrementó su riqueza un 4,3%, algo parecido a lo que sucedió para quienes tenían entre 65 y 74 años, que la vieron aumentada en un 5,6%.

Esta disparidad en la evolución de la riqueza está relacionada con el contraste entre la pérdida de valor de la vivienda, que supone la mayor parte de los activos para los hogares más pobres, y la buena marcha del mercado bursátil, en el que invierten sobre todo los grupos más acaudalados.

Renta mediana

Si atendemos a la renta mediana, es decir en términos brutos antes de impuestos y cotizaciones, ésta bajó un 9,7% hasta los 22.700 euros, siendo más alta en los hogares con mayor nivel de educación y donde el cabeza de familia trabaja por cuenta ajena, algo que ocurría al contrario la anterior edición, donde lograba mayor renta el trabajo por cuenta propia.