En los últimos años el trading se ha puesto de moda en nuestro país gracias a varios factores. En primer lugar, la crisis económica ha hecho que muchos piensen en el juego de mercado como en una escapatoria para salir de sus problemas financieros, e incluso para convertirlo en una profesión. Por otra parte, el auge de las redes sociales y el avance de la tecnología también juega un papel importante, ya que permite tener más conocimiento y fuentes de información, además de poder realizarse desde casa en unos minutos. Pero, ¿de qué trata realmente el trading?

El trading financiero es una actividad que consiste en comprar y vender un valor subyacente en un mercado con el fin de conseguir un beneficio. Se puede hacer con acciones, divisas, materias primas, etc… Uno de los más conocidos es el mercado de divisas, o el mercado Forex, donde compramos las divisas y siempre se hace de una respecto a otra, por ejemplo, del euro frente al dólar. Actualmente siempre se habla de pares de divisas, ya que el Patrón Oro desapareció para conocer el valor de una divisa y ahora es preciso comparar una con otra. Si te interesa el mercado Forex, una buena opción para invertir es el Trading 212.

El avance de las tecnologías ha hecho posible que, con tan solo unos ahorros y un ordenador cualquiera pueda convertirse en trader, pero cuidado, porque que sea de fácil acceso no quiere decir que invertir sea sencillo. Para jugar bien tus cartas es necesario esfuerzo, estudio y mucha disciplina, pues por el camino nos encontraremos con múltiples posibilidades de perder todo. Para quien quiera meterse en este mundo, hay que saber bien donde se juega para no lamentarse más tarde.

En cuanto a la forma de hacerlo puede variar en el tiempo. Por ejemplo, se puede hacer un trading en el mismo día, de modo que nuestras posiciones se abren y cierran en un día. También puede ser más largo, y nuestras posiciones podrían no cerrarse en semanas o incluso en meses.

Hoy en día existen una gran cantidad de cursos para iniciarse en el mundo del trading, pero como el trading en sí, todo tiene su trampa. Si te interesa convertirte en trader te recomendamos que comiences poco a poco. La posibilidad de ganar grandes cantidades en pocos minutos es jugosa, pero también puede suponer un arma de doble filo. Hay que operar con cabeza.