El consejo del Banco Popular ha forzado la salida de Ángel Ron de la presidencia, que será sustituido por Emilio Saracho, uno de los tres vicepresidentes mundiales de JP Morgan. Así lo ha comunicado la entidad a la CNMV, en el que también anuncia la celebración de un consejo extraordinario para aprobar el proceso de relevo, que estima que concluya en el primer trimestre de 2017. Las acciones del Popular se han disparado un 10% tras conocerse la noticia.

¿Quién es el nuevo presidente?

Saracho es un histórico de la banca de inversión en España y actual vicepresidente mundial de JP Morgan. Hace semanas que se conocían los movimientos internos contra Ron, tras la pérdida de confianza de parte del Consejo en el plan de reflotamiento diseñado por el ex presidente y tras la depreciación de un 70% de las acciones en lo que va de año. El sector 'crítico' estaba encabezado por el empresario mexicano Antonio del Valle (propietario del 4,25% del capital) y Ron no descartaba acudir a los tribunales para acusar a dicho sector crítico de ser el responsable del desplome del banco en bolsa. Finalmente, Ron ha perdido la batalla

El Banco de España no avaló el plan estratégico

Ángel Ron anunció a mediados de año un plan estratégico que contemplaba unas provisiones de 4.700 millones para elevar la cobertura de los activos tóxicos y la venta de 15.000 millones en inmuebles en dos años, para lo que necesitaba crear un banco malo (Sunrise) en el que desapalancar 6.000 millones.

Pero el Banco de España no aprobó el proyecto en los términos propuestos por el banco lo que alimentó la desconfianza de los mercados y a lo que se sumó los malos resultados del tercer trimestre.

Despejar el futuro

La salida de Ron aplaca la guerra civil que se vivía en la entidad, pero ésta necesita mucho más para despejar su futuro y la pregunta que está sobre la mesa es si el Popular se fusionará con otro banco o se venderá. Además, hace falta una nueva inyección de capital que los expertos cifran en 2.500 millones de euros. Los accionistas que acudieron a la ampliación de capital ha sufrido fuertes pérdidas, por lo que fusión o venta se plantea como dos opciones muy reales.