CaixaBank ha apostado por buscar una solución para aquellos clientes de entre 55 años y 65 años que quieren tener una renta vitalicia tras su jubilación. La entidad ha lanzado la propuesta CaixaBank Doble Tranquilidad, por la que combina planes de previsión asegurados (PPA) con planes de pensiones de gestión activa. Su principal atractivo es que permitirá a las personas que se aproximan a la edad de retiro conocer con exactitud que rentas mensuales van a obtener con sus productos de ahorro previsión.
“Es una propuesta disruptiva, porque se enfoca directamente en lo que más preocupa al cliente: 'cuánto me va a quedar”, ha explicado Juan Antonio Alcaráz, director de negocio CaixaBank. La entidad, que tiene una cuota de mercado del 25% en el ahorro a largo plazo, quiere ofrecer una solución que afine al máximo el complemento privado que van a recibir los ahorradores cuando empiecen a cobrar su pensión pública de jubilación.
Desde la entidad han calculado que la rentabilidad anual media que pueden ofrecer a través de este producto es del 3% TAE. Para fomentar su contratación, la entidad llegará a ofrecer bonificaciones de hasta el 4%, en el caso de clientes que traigan su plan de pensiones de otra entidad.
Combinando productos de acumulación y activos
Para llegar a ofrecer una renta vitalicia estimada, CaixaBank Doble Tranquilidad combina dos tipos de productos. Durante la fase de acumulación previa a la jubilación, el vehículo será un plan de previsión asegurado (PPA), que invierte en activos de deuda pública. Tras alcanzar la edad de retiro, y una vez que el cliente empiece a cobrar las rentas, el producto se divide en dos: una parte permanece en el PPA, y otra se destina a un plan de pensiones de gestión activa, que puede llegar a invertir hasta un 30% en Bolsa.
El producto permite agrupar el ahorro procedente de distintos productos (planes de pensiones y PPA) con el objetivo de generar una renta garantizada durante la jubilación y, a la vez, continuar aportando para obtener una renta mayor o maximizar el capital en herencia.
El cobro de la renta es flexible y puede decidirse si es mayor o menor a lo largo de los años.
Acumulación media de 30.000 euros
Los clientes de CaixaBank a los que se dirige esta campaña (entre 55 y 65 años) tienen acumulado por término medio unos 30.000 euros en planes de pensiones y PPA. Para ese importe, y teniendo en cuenta el rendimiento medio del 3% que ofrece el producto, el cliente tendría unos 900 euros anuales de renta (75 euros al mes).
“Está claro que las cantidades son bajas, por eso estamos insistiendo mucho a nuestros clientes de ir ahorrando cuanto antes para poder completar la pensión de jubilación”, apunta Alcaraz.
