En el año 2015 13,18 millones de españoles se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social. España es uno de los países donde se ha producido un mayor aumento de este indicador desde 2008 (+4,8 puntos porcentuales), según ha anunciado Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. Solo nos superan de Grecia (7,6 puntos más, hasta un 35,7% de la población) y Chipre (5,6 puntos más, hasta un 28,9%.

Mientra la media de la UE baja 

La media de la UE ha logrado volver a niveles precrisis y no ha variado entre 2008 y 2015, al situarse en el 23,7% en ambos ejercicios. Según la estadística, alrededor de 119 millones de personas, el 23,7% de la población del continente se encontraba el año pasado en riesgo de pobreza o exclusión.

 

Se consideran personas en riesgo de pobreza aquéllas que viven con bajos ingresos, cuyo umbral se fijó en 2015 para España  en el 60% de la mediana del ingreso equivalente o por unidad de consumo, en 8.011 euros anuales para un adulto sólo y en 16.823 euros para un hogar de dos adultos con dos menores de 14 años a su cargo, y/o sufren privación material severa (carecen de cuatro de una lista de nueve elementos, en los que se incluyen lavadora, coche, una comida de carne o pollo cada dos días, no tener retraso en los pagos...) y/o personas que viven en hogares con una intensidad de empleo muy bajo (por debajo del 20%).

 

En España, en 2015 un total del 22,2% de la población se encontraba en situación de "pobreza monetaria" (19,8 % en 2008), frente al 11,2 de siete años antes. La tasa de la UE del 8,1%, cuatro décimas menos que en 2008. El país comunitaria con mayor tasa ha sido Bulgaria, con un nivel de 34,2%, a pesar de haberse reducido desde el 41,2% de 2008.