La ministra de Empleo y Seguridad Social en funciones, Fátima Báñez, ha rechazado modificar la reforma laboral porque, según ha dicho, “genera empleo”. En una entrevista con Espejo Público, en Antena 3, la ministra en funciones ha descartado la derogación de esta ley en un hipotético acuerdo con el PSOE. Báñez ha dibujado un mundo de jauja, con empleo creciente, lejos de la realidad de empleos precarios.


Pensiones "garantizadas"
La ministra ha insistido en que la reforma laboral está creando puestos de trabajo que son la base para que la hucha de las pensiones no se hunda y ha añadido que "hoy en día por cada nuevo pensionista tenemos siete nuevos empleos".

Báñez ha asegurado que las pensiones subirán en función de los recursos que tenga el sistema y asegura que no se van a volver a congelar las pensiones como ocurrió con el Gobierno socialista.

La ministra en funciones no ha hablado de que España está a la cabeza en la tasa de temporalidad contractual en la Unión Europea, ya que sólo una mínima parte de los contratos que llega a las oficinas de empleo es indefinido; eso sin hablar de lo bajos salarios. Una precariedad que se refleja en la dura realidad de muchos hogares y en los preocupantes índices de pobreza infantil, que recogen informes de Cáritas y Cruz Roja.

Bañez aseguró que “las pensiones están garantizadas”, pero lo cierto es que el Gobierno del que forma parte no ha parado de sacar dinero de la hucha, y la Seguridad Social ahonda su déficit. El año pasado, cuando la economía creó medio millón de empleos, la Seguridad Social acabó con un déficit del 1,26%. 

El empleo se recupera poco a poco, pero en condiciones y sueldos precarios, lo que provoca que las cotizaciones que aportan los asalariados sean insuficientes para reflotar las cuentas de la Seguridad Social. Además, la política de empleo del Gobierno ha apostado por reducir y bonificar las cuotas de los nuevos contratos, lo que tampoco contribuye al ingreso de fondos.


El Fondo de Reserva en juego
Báñez criticó de pasada al Gobierno de Zapatero por haber congelado las pensiones, claro que sin recordar que entre 2004 y septiembre de 2011 los socialistas incrementaron las pensiones mínimas en un 50% en términos nominales y mejoraron unos 30 puntos su poder adquisitivo.

En un artículo publicado en ELPLURAL.COM, el socialista Valeriano Gómez, exministro de Trabajo, recordó que el Gobierno de Rajoy ha gastado en cuatro años más de la mitad de las reservas del sistema de pensiones, que Zapatero multiplicó y dejó en casi 67.000 millones en 2011.

Durante los cuatro años Rajoy el Fondo de Reserva se ha reducido en 45.551 millones de euros, hasta quedarse en 32.481 millones. Valeriano alertaba de la posible desaparición del Fondo de Reserva a comienzos del año 2018, de seguir a ese ritmo.