Tras conocer los datos publicados sobre el gasto en pensiones en el mes de agosto, la Secretaria Ejecutiva Confederal de UGT, Isabel Araque, ha manifestado que para hacer frente al creciente gasto en pensiones, "es preciso reactivar el Pacto de Toledo y abrir un espacio de negociación con los agentes económicos y sociales para buscar fórmulas de financiación de la Seguridad Social vía presupuestos".

 Luchar contra la precariedad laboral

El sindicato sostiene que para asegurar la sostenibilidad del futuro de las pensiones en España es necesario luchar contra la precariedad laboral provocada por la reforma laboral, "ya que la temporalidad, la parcialidad y los bajos salarios están dando lugar a una reducción de los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social y esta tendencia sólo puede cambiar creando empleo de calidad y con mejores salarios ya que se trata de un problema del número de cotizantes y la baja calidad de las cotizaciones provocado por el alto desempleo, la precariedad y los bajos salarios".

 

Financiación de la Seguridad Social

"La precariedad del empleo, la devaluación salarial o las políticas de reducción de cotizaciones" ha explicado Araque "son factores que deben ser eliminados porque debilitan el sistema de pensiones y reducen sus ingresos, pero también sería necesario llevar a cabo una separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social para que sean las cotizaciones sociales las que financien la parte contributiva y los Presupuestos Generales del Estado los que cubran tanto las prestaciones no contributivas como los gastos de gestión del sistema".

 La Secretaria Ejecutiva Confederal de UGT ha recordado además que, en las actuales circunstancias, "el sindicato mantiene que hay recuperar la jubilación parcial a los 60 años y el contrato de relevo, como mecanismos que faciliten tanto la salida de los trabajadores mayores como el ingreso de los jóvenes en el mercado laboral con cotizaciones dignas" y paralelamente, "buscar fórmulas que permitan acceder a pensiones dignas a los parados mayores de 55 años, que después de haber cotizado durante casi toda su vida, no encuentran empleo y, en el momento de su jubilación, verán muy reducidas sus pensiones".