El 25 de julio de 1992 se inauguró en Madrid la Casa de América, que sirvió de sede para acoger la II Cumbre Iberoamericana, por parte del rey Juan Carlos I y los diferentes jefes de Estado y Gobierno iberoamericanos. Nació dentro del marco de las conmemoraciones del V Centenario, al igual que otras iniciativas como el Instituto Cervantes. El que fuera Secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamerica, Luis Yánez acordó con el alcalde de la ciudad, Juan Barranco y con el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina que el Palacio de Linares fuera la sede de la Casa de América. Para Santiago Miralles, actual director de la Institución, el significado de la creación del centro fue el siguiente: Se hizo en un contexto de iniciativas para impulsar la imagen internacional de España y estrechar los lazos con America Latina. Fue el gran año de España a nivel internacional (Olimpiadas y Expo) y Casa América tenía la vocación de ser una institución permanente que sirviera para unirnos con América y como un lugar de encuentro con los latinoamericanos. Hemos estado abiertos a manifestaciones de todos los ámbitos, tantto culturales como económicos y políticos".

La relación de España con el continente americano resulta evidente. La semejanza cultural e histórica además de la cohesión a raíz de compartir una lengua común, hace que nuestro país esté eternamente unido a aquel contiente. El océano que nos separa es realmente estrecho a pesar de su tamaño si nos atenemos a la relación entre ambos mundos. "Gracias a instituciones como la nuestra se hace más sólida la relación iberoamericana. Hemos avanzado mucho y cada vez tenemos más lazos comunes. Somos afortunados por tener una doble raíz: Europa y Latinoamérica. Eso es lo que nos diferencia del resto de los europeos", apunta el director de la Casa de América.

Cada gobierno tiene su propia identidad política y esas diferencias no deben presentar ningún tipo de escollo en las relaciones entre España y sus hermanos del sur. Nuestra relación con Latinoamérica está por encima de las realidades políticas de cada país ya que formamos parte de un conjunto que no debe presentar fracturas a pesar de las diferencias políticas entre cada Estado. Para Santiago Miralles "cuando los sistemas políticos no ayudan, no se facilitan las cosas pero por encima del carácter político, las relaciones sociales y culturales son intensísimas siempre. Las ha habido con Cuba, por ejemplo y las habrá, del mismo modo con Venezuela. Es cierto que cuando hay afinidad entre gobiernos las relaciones lógicamente serán más intensas pero la riqueza de nuestras relaciones va más alla, trasciende lo que hacen los gobiernos"

25 años construyendo un proyecto cultural común

El potencial cultural de iberoamérica tiene un valor enorme y Casa América ha servido para cohesionar y proyectar al mundo ese poder instructivo. Crear una identidad común entre América Latina y España es un factor esencial para que los ciudadanos de todos los países seamos conscientes del valor de nuestra cultura. La lengua española ha sido determinante en ese proceso. O como dice el director del centro, la literatura "es fundamental en la construcción de una identidad común entre ambos pueblos”. Pero no sólo la escritura. Otros artes como la pintura, la música, incluso la arquitectura son elementos unificadores. Otra herramienta indiscutible es el cine. Casa América ha servido para potenciar la importancia del séptimo arte iberoamericano. Para Santiago Miralles, "nuestra sala de proyecciones da cobijo a aquellas producciones latinoamericanas que no encuentran distribución en los meidos comerciales. Casa América está muy presente en el mundo del cine ya que el cine iberoamericano es muy potente. No es anecdótico que muchas de ellas se cuelen en los cines comerciales, sin embargo ahí estamos nosotros en la retaguardia para ayudar al resto"

Exposición especial por los 25 años: 'América en su Casa'

Para celebrar este 25 aniversario, se puede visitar una exposición que resume a la perfección todos estos años. Un espacio en el que poder observar cómo ha ido creciendo la historia de Casa América mientras crecia el mundo Iberoamericano. El centro ha sido testigo de la evolución de nuestra sociedad y ha servido de lugar de reunión de las grandes mentes que ha dado iberoamérica. Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti o Bebo Valdés son tres ejemplos para ilustrar la capacidad de la institución para fomentar la cultura propia a través de sus invitados. Durante la exposición se pueden ver las portadas de aquel día de los grandes periódicos de cada país, 250 fotografías inéditas además de diferentes materiales que muestran la evolución del centro durante estos 25 años.

Pasado y futuro de la Casa de América

La verdadera importancia de esta institución es la proyección de una identidad común que ha sido indiscutible y el futuro resulta esperanzador. El propio director de Casa América reflexiona así sobre este proceso: "25  añosde una gran riqueza y variedad, de mucha calidad. Hemos sido un lugar de encuentro iberoameircano. A Casa América le espera un futuro muy prometedor porque las relaciones de España con el resto de america serán cada vez mas intesnas y estaremos ahí".