Le falta capacidad visual, pero le sobran ilusión y ganas para perseguir sus sueños. Ibón Casas (Donosti, 1969) se enamoró del rock cuando era solo un niño de once años. “Estaba viendo la actuación de AC/DC en el programa ‘Aplauso’ que emitía RTVE”, cuenta a ELPLURAL.COM.

Desde entonces, no ha dejado de luchar por la música. Sufre retinosis pigmentaria, una enfermedad de las denominadas raras, de origen genético, que conduce de forma progresiva a la ceguera total.

No oculta que es una “tortura diaria, porque va muy despacio”. Sin embargo, lejos de dejarse vencer por la oscuridad, ha conseguido llevar a cabo numerosos proyectos musicales, tanto como cantante como compositor y productor. “Hay dos opciones”, explica, “no hacer nada o hacer cosas”. Y él escoge la segunda. “Las manos son ojos, así que si puedes hacer una cosa la haces”.

Ibón Casas derrocha energía positiva y humor. A su música, mezcla de pop y rock, la ha bautizado como ‘blind rock’ o ‘rock ciego’ y entre sus canciones podemos encontrar títulos como ‘ceguetón’.

DameTVisión

Hace seis años, el publicista Guille Viglione de la agencia Dimensión le hizo “uno de los mejores regalos de mi vida”. Le ofreció gratuitamente la idea del proyecto ‘DameTVisión’.

“Me puso ojos”, confiesa a este medio el músico. “Me dijo: Ibón vas a ser director de un audiovisual y como apenas ves y no eres director le vas a pedir a la gente sus ojos”.  

Viglione le mostró, incluso, para qué iba a hacerlo. La iniciativa tendría tres fines: “inculcar tu música, el eje central será tu canción ‘Apaga la luz’, mostrar que ‘si se quiere se puede’ y luchar contra la retinosis pigmentaria, lo que consigas con el documental lo destinarás a la investigación”.  Ibón lo recuerda todavía con emoción. “Fue como si de repente tuviera gafas”.

Así fue como nació esta asociación sin ánimo de lucro que trabaja para llegar a rodar un documental a través del que mostrarle a la gente cómo se ve el mundo a través de unos ojos con retinosis pigmentaria.

Cientos de caras conocidas y anónimas le han prestado ya su apoyo. Desde Penélope Cruz o Antonio Banderas hasta Joaquín Sabina y Miguel Ríos pasando por Juanes, Carlos Arguiñano o Charles Aznavour.

Su melodía se ha versionado de cuarenta formas distintas. La encontramos en versión sinfónica, celta, salsa, ... y ha sido interpretada por grandes conjuntos como el Orfeón Donostiarra.  

Y como el poder de la música es inmenso, ‘Apaga la luz’ ha llegado incluso hasta un pequeño pueblo de Guadalajara, Cabanillas del Campo, donde los alumnos de la Escuela Municipal de Música y Danza, pequeña en dimensiones, pero inmensa en ideas, le han rendido homenaje llevando al escenario su canción.

“Es increíble lo que han hecho. Es tan maravilloso”, cuenta Ibón. “Cuando me invitaron a ir a verlo, no lo dudé un momento”. Cogió a Roger, su compañero incondicional desde hace ocho años, un precioso labrador de pelo negro, y se subió a un tren.

Emocionado, Casas acabó arrodillado en un escenario repleto de pequeños sorprendidos y profesores satisfechos.  

Lo cierto, es que todos deberíamos, al menos alguna vez, apagar la luz y… ver.