La historia comienza en 1938, cuando Walt Disney creó el corto de un toro que, en lugar de embestir al torero en la plaza, se dedicaba a oler flores o a tumbarse bajo un alcornoque. La vida de Ferdinand - que así es como se bautizó al bóvido - está basada en un cuento para niños del escritor Munro Leaf y el ilustrador Robert Lawson.

La intención y el tono del cuento, según los propios autores, no era sino puro divertimento para los niños, sin ningún tipo de pretensión más allá de extraer los tópicos que rodean al mundo taurino.

Sin embargo, el noble Ferdinand fue objeto de un debate a nivel global. En España, la derecha se mostraba radicalmente en contra de esta historia aduciendo que se trataba de una maniobra en favor del pacifismo y la República. En contraposición, la izquierda no encontró otra interpretación más allá del pacifismo.

El corto de Disney se estrenó en 1938, aunque no todos los ciudadanos del mundo pudieron disfrutarlo, ya que este 'mosqueó' a un tal Adolf Hitler y a su homólogo español por entonces, Francisco Franco. El filme se ganó el odio de sendos dictadores y de sus partidarios, lo que llevó a Franco  a censurar el mismo y prohibir su difusión, aunque eso no le impidió a la Academia otorgarle un Oscar al corto de Disney.

Ferdinand da el salto al cine

Años después, el cuento será trasladado a la gran pantalla de la mano del estudio que creó la conocida saga de Ice Age y el largometraje Rio. El estreno de la cinta está previsto para el mes de diciembre del presente año. Una versión en la que se podrá visualizar, por ejemplo, la plaza de toros de Las Ventas (en Madrid), entre otros lugares con enjundia para el mundo taurino.

Por lo observado en el tráiler, el filme contendrá el mismo tono que el cuento de Leaf, con los clichés taurinos que el escritor quiso reflejar. No cabe duda de que se reavivarán viejas polémicas. Eso sí, esta vez no se cruzará el límite y no podrá ser censurado, a priori, en ningún lugar.