El jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, tuvo un enfrentamiento con un periodista durante la rueda de prensa en la que dio cuentas de la operación policial tras los atentados de Barcelona y Cambrils por hablar en catalán. El periodista le recriminó que no contestase en castellano y él aclaró que si le preguntaban en catalán, lo hacía en catalán y si era en castellano, en castellano. El argumento no convenció al reportero y se marchó de la sala. Trapero remató la escena con una frase que se ha hecho viral. "Bueno, pues molt bé, pues adiós", zanjó el asunto.

En Twitter, el hashtag #buenopuesmoltbepuesadios lleva desde ayer de trending topic donde la discusión sobre si era legítimo o no hablar en catalán ha ido creciendo. Hay quien no quiere aceptar la normalidad con que en Cataluña se habla en las dos lenguas oficiales y lleva la polémica al extremo. Afortunadamente, también hay quien pone un poco de sensatez en este absurdo debate.

 

Daños colaterales

La polémica ha servido para atizar a Mariano Rajoy y su afición al plasma, a Cospedal, Cristina Cifuentes y, en general, al PP.