Todo lo inicio el pasado lunes un tuit de un portavoz de ayuntamiento del PP en un municipio de Asturias. El portavoz se llama José Ramón Fernández y habla en nombre del gobierno municipal de Carreño. Él, en su perfil de Twitter se autocalifica de “orgulloso de ser español y de derechas”. Definición que debe tenerse en cuenta a la hora de leer el contenido de un tuit que le provocó escuchar una crónica de Almudena Ariza, la corresponsal de TVE en Nueva York.

Almudena Ariza aprovechó que ese día se había conocido el informe de la APM sobre las presiones de Podemos hacia los periodistas, para contestarle, limitándose a enlazar con el tuit.

Y a partir de ahí, en efecto, se ha liado. Compañeros de Almudena Ariza en TVE y público en general han recordado al portavoz del Ayuntamiento popular de Carreño lo que sucede en materia de “voceros” y de manipulaciones “baratas” en TVE. Algo que a José Ramón Fernández no le ha gustado y ha sentido como falta de respeto a su libertad de expresión.

En contestación a estos y otro tuits en favor del trabajo de Almudena Ariza durante lustros en TVE, el portavoz del PP en Carreño insistió en sus argumentos con más tuits como este (y con apoyos de otros tuiteros):

En TVE, el Consejo de Informativos, órgano de representación profesional, ha pedido que la Dirección tome cartas en el asuntoy "ampare a nuestra compañera" tras lo que considera "graves descalificaciones" y que "de forma inmediata se exija a ese partido disculpas por este ataque". En una nota interna, el Consejo recuerda que “Almudena Ariza es una profesional de reconocido prestigio e independencia, apreciada por sus compañeros de profesión dentro y fuera de TVE, y premiada por su trayectoria en numerosas ocasiones”.

En la misma nota, el Consejo recuerda cómo tuvo que salir también en defensa de la corresponsal en Jerusalén, Yolanda Álvarez, por presiones también políticas, en este caso por “responsables políticos de Israel y de la propia embajada”. Y, aunque acepta que “los periodistas debemos ser objeto de crítica por nuestro trabajo”, el límite debe estar “en el respeto profesional”. Y después de recordar cómo la denuncia de la APM sobre las denuncias de “acoso y amenazas” por parte de PODEMOS han sido objeto de análisis e información en los medios, entre ellos profusamente en TVE, que “del mismo modo nuestros informativos y programas de opinión den a este caso un tratamiento al menos similar”.