Albert Rivera ha sido el primero que ha movido ficha tras la entrega de más de 2.200 firmas en el Congreso por parte de los trabajadores de RTVE, pidiendo el fin de los tiempos de la manipulación en la actual PPTVE. El líder de Ciudadanos se ha visto con representantes de los Consejos de Informativos y les ha anunciado su disposición a regresar a lo que fue el principal fruto de la Ley de televisión pública del gobierno Zapatero, la elección del Consejo de Administración, incluido el presidente, por dos tercios de la Cámara. O lo que es lo mismo, una dirección de consenso que evitara el regreso a los tiempos de la manipulación en la radiotelevisión pública.

Como se recordará, una de las primeras medidas que tomó el Gobierno Rajoy, vía manu militari de Soraya Sáenz de Santamaría, fue la modificación de esa ley. Tras años de mantener bloqueados los nombramientos en las instituciones clave del Estado, lo que significó para RTVE estar un año sin presidente, la vicepresidenta impuso en abril de 2012, a través de un decreto ley, una modificación por la que resultaba posible el nombramiento del Presidente y el Consejo simplemente por mayoría absoluta. Es decir, se rompía la política de consensos.

Regreso al... pasado

Así, primero llegó a la presidencia de RTVE el amigo personal de Sáenz de Santamaría y su marido, el también abogado del Estado, Leopoldo González-Echenique. Un personaje que hizo tándem con el aguirrista Julio Somoano, llegado de Telemadrid, al frente de Informativos. Los recortes económicos de Cristóbal Montoro y el enfrentamiento de los clanes del PP de Moncloa y Génova en TVE, ante la cercanía de unas elecciones que se veía iban a estar lejos de reeditar la mayoría absoluta, acabaron con el desembarco de un talibán como José Antonio Sánchez.

Sánchez ya había demostrado su eficacia para el PP en Telemadrid, pero aún más en la propia RTVE, donde había sido el presidente que encumbró a Alfredo Urdaci y el responsable de las informaciones que se emitieron en RTVE durante la crisis del 11M. El regreso de la más radical PPTVE.

En estos cinco años, acelerado en el mandato del Sanchismo, los trabajadores han protagonizado continuas denuncias por la manipulación en los informativos (no sólo los telediarios, sino también en programas como Los Desayunos, Informe Semanal o el Canal 24Horas), seguidas de purgas de ‘limpieza de sangre’ que han costado el apartamiento de los periodistas veteranos de la casa y la formación de la llamada ‘redacción paralela’, sumisa a las directrices que llegan desde la dirección de informativos.

Una dirección de Informativos, recordamos, en estos momentos formada por un director exresponsable de las páginas de opinión de La Razón, José Antonio Álvarez Gundín; un directivo de la antigua Telemadrid, José Gilgado, que llegó con Somoano y, lo que es indicativo, le ha sobrevivido; y una vieja mano derecha de Urdaci y veterana asesora de los consejeros del PP en RTVE, Carmen Sastre.

Purgas y pérdida de credibilidad

El Consejo de Informativos de TVE, al entregar el documento a los portavoces de los grupos parlamentarios, señaló en este sentido unos datos esclarecedores: el 95% de los responsables de los telediarios de hace cinco años, incluidos los adjuntos de áreas, han sido apartados de los puestos de responsabilidad. En muchos casos a realizar tareas muy menores. Dos de cada tres de los redactores de aquellos telediarios también han sido apartados de los puestos que ocupaban, especialmente en aquellas áreas ‘más sensibles’ por el tipo de información, política o económica, que realizaban.  

Con esta punta de lanza al frente de Torrespaña, RTVE ha visto cómo se hundía poco a poco su audiencia -cinco puntos, o lo que es lo mismo, casi un millón de espectadores en los años desde el decretazo- y su credibilidad, como demostró el último CIS en el que se los espectadores colocaban a TVE por debajo de LaSexta.

El compromiso que ha adquirido Albert Rivera con los representantes de los Consejos de Informativos de RTVE es intentar promover una ley a la que ahora quiere sumar al PSOE y a Podemos, que ya mostraron su interés en este sentido. Incluso, en la fallida legislatura anterior el PSOE llegó a presentar un Proyecto de Ley en este sentido que no llegó al pleno por la disolución de las Cámaras.