Que te notifiquen una denuncia nunca es plato de buen gusto, pero si encima es de Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa, y no sabes qué le has hecho, el susto debe ser mayúsculo.

Esto le pasó a Pedro García Cuartango, actual director del diario El Mundo, cuando la pasada semana le entregaron en su casa una demanda de Cebrián por intromisión ilegítima al derecho al honor, la intimidad y la propia imagen, pidiéndole una indemnización por “daño moral” de 20.000 euros.

Se confundió de periódico

Por suerte, Cuartango se dio rápidamente cuenta del error. Y es que el bufete de abogados Cremades & Calvo Sotelo no quería dirigir la demanda del presidente de Prisa contra él, sino contra Nacho Cardero, director del periódico El Confidencial, el cual relata con sorna el curioso error.

La intención de Cebrián era denunciar a Cardero por las informaciones en las que se le relacionaba con los Papeles de Panamá, ante las cuales se siente “gravemente perjudicado”. El escrito recoge que “el sintagma papeles de Panamá, al margen de precisiones jurídicas que no están al alcance del lector medio de periódicos, ha llegado a constituirse en una marca de infamia cuya invocación (…) induce a pensar en su implicación al menos en delito de fraude fiscal cuando no en otros de mayor gravedad”.

Esta demanda sigue a la ya presentada por el Grupo Prisa y el diario El País a la editorial de El Confidencial por una supuesta competencia desleal ante las informaciones sobre los Papeles de Panamá en los que se relacionaba a Juan Luis Cebrián con la petrolera de Massoud Zandi, Star Petroleum y por la que reclama 8,2 millones de euros de inmunización.