Es este domingo especial. Es el primero tras la elección de Trump. La particularidad del mismo se debe a que los articulistas más entregados a la causa ‘cavernaria’, tienen reservado el Día del Señor para mostrar sus personales balances de la semana. Y claro, toca EEUU y el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

De todos los columnistas que analizan los resultados norteamericanos, uno llama la atención. Es Antonio Burgos que en el ‘ABC’ y bajo el título de ‘Exportar podemitas’ habla de las protestas que recorren las ciudades de aquel país.

Con un titular así parece que la idea está clara. Dice, entre otras cosas, que “la balanza de pagos” entre ambos países “ha pegado un arreón bastante importante a nuestro favor”. El motivo es la “exportación” y “con notable éxito de consumo”, del modelo “Podemos de protesta para ganar en la calle lo que se perdió en las urnas”. Incluso equipara Burgos el “no nos representan” con el “Not My President”. 

A partir de ahí se suelta el articulista y buscando paralelismos los encuentra en las calles repletas de “pelusos y de castuza”. Lo mismo que los “indignados del 15-M en la Puerta del Sol, belén donde nació Podemos y luego se arrejuntó con Izquierda Unida”.

Convocatoria virtual

Halla más similitudes entre lo que ocurre en USA y lo sucedido en nuestro país. Por ejemplo, lo que llama “el ‘pásalo’” y el uso de las redes sociales para convocar a los manifestantes. Como de casta le viene al galgo, aprovecha la coyuntura para lanzar la pulla correspondiente al 11-M, diciendo que los SMS de entonces “están pasados de moda”.

A través de esa quedada virtual se ha congregado “a los pelusos de toda laña desde la Costa Oeste a la Costa Este, de Dakota del Norte a Carolina del Sur”.

“Tías pelorratas”

El estético es otro dato que Antonio Burgos observa como elemento que denota la mano ‘podemita’ en las algaradas norteamericanas. Asegura que “los tipos (…) eran intercambiables con los de aquí”.

Y los describe: “las tías pelorratas teñidas de colorado”, los antimilitaristas pero que “lleva un tabardo de uniforme de camuflaje”, y qué decir del ¿típico? “progre viejorro de las greñas largas”, todo un “desecho de tienta y cerrado del Mayo del 68”, sin olvidar al que llama “veterano del Vietnam” cuyo papel era claramente el del “españolísimo yayoflauta”.

Por cierto, que además de llamar a la mujer de Trump “pibón cuarentón”, se acuerda de los “tertulianos, los columnistas, La Sexta y Cuatro, que saben de los Estados Unidos de América siete mil millones de veces más que nosotros” pero a los que, según él, no hace caso al otro lado del charco.